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Joven amado: Desengañémonos, que ninguna criatura p 1 uede alcanzarnos tantas misericordias !:l' perdones como esta tiel1Ila y1 cariñosa Madre de Dio,s 1:l' nuestra. Valgámonos de su patrocinio, no solamente para ser · bue• no.s, sino• para llegair .a ser santos. Basta querer de veras. Adliós. Manrcfa a tu affmo. en Jesús, María y1 José, P.. PACIFICO CARTA X La Sanlístma Virgen Maria es v,errAad1era Madre d,e Jesucristo, JI' p:ar J,eszls ftos vinieron todlos' los btenes. Amé,m'osla e,n ;usto agmdieciri'l'iento. · · · · · Carísimo jo'Ven: .Es propio de toda p:ersona fina y, honrada el ser agradecida a las bondades .y:. beneficios recibi'dos. . Por ser 1a ingratitud cosa fea, desagradable y 1 \repulsiva, ocios avisa ,el Apóstol San Pablo. cuando dice: Dad· gracias por todó (Tesa!., 5, 18). Dando siempre gradas ;por todo a Dios Padre, en el. nom{)re die Nuestro Señor Jesacr1sto (Efes.; 5, '-0) .. · El ser agradiecid'o es connatural al corazón noble, generoso y1 bien educado·, y1 todo •el mundo le mira oon buenos ojos y alaba. Lo contrario sucede con el íngráto; por ~so todos Ie mOI• tejan y, afrentan. La. muchedumbr,e ,escribe los beneficios -en la i:irena y. esculpe las ofensas ,en el mármol, dijo el santo mártir Tomás· Moro. E.l mismo Jesucristo públicamente se quejó de la ingratil· tucli d!e los leprosos, que. habi,endo cura'dio cl!e la lWra a diez de ellos; ¡.til!O solo volvió p,ara darle gracias. Dilo e.nto.nces Jesús: ¿No he camdJ.o. a diez?, .¿en dó;i,a1e están los otros naev:e? (S. Luc., 17, 17). Joven crey;ente, seamos agradecidos a la Virgen :M:aría, nuestra dulce Madre. El .,evimgelista San Mateo en pocas palabras nos convida a ese _¡ig 1 radecimiento !:J! arnm a la Madre de Dios, diciendo: lacob enge,ndr6 a José, el es,pos 1 0 de María, df.e la cual nació lesús., por sobrenombre Cristo. (S. Mat., 1, 16). Basta. ¿Es 1a Virgen· María, Madre de Jesús, Dios y1 Hom• br,e, Redentor del niundio,, .camino, verdiadl _y1 vtdla? No hay1 más que desear. Ella nos dió ,e1 divino, Salvac!or y1 por E;I nos vino todo bien. Veámoslo. El nos predicó su Santo Evangelio; fundó la Santa Iglesia Católica, como atea de salvación del diluvio d:e los gecados; instituy 1 ó los siete Sacramentos, que son ·siete caudalosos · ríos, de -sobrenaturales gracias; estableció el a pos/• talado, o jerarqu!a ec1esiástica, para que ella continúe su obra 3