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29 - batalla famosa d'e Lepanto, donde quedó vencida u1 arruinada para siempre la soberbia de los desd:ichadios · discípulos de Mahoma. Pero lo más sobresalient,e {':n ,esta monstruosa batalla fué que en toda Europa, el pueblo en i:nasa: acomejado y1 · guiado por ,el Romano Pontífice, rezó y1 cantó fürvoroso1 JlOr calles .Y' plazas el Santo Rosario, im:ptorandio el patrocinio ele Ja Madre de Dio 1 s Y' no se retardó su ayuda, die todos conocida. En recó!– nocimiento de .tan insigne favor, el mismo Paoa decretó- que cada año se celebrase fiesta, en su ániversariÓ, en ho:nor de Nuestra Señora de las Victorias o la Virgen del Rosario, tan conocida en tocfo el mundo cristiano. · Siempre la Iglesia de Cristo estuvo al frente de la devoción y1 culto de la Madre de Di:o,s, y el pueblo cristiano, obedi1ente a sus enseñanzas, secundó sus des,eo1s lmnrand!o a la Reina del ci~o. · Con el fin· de aumentar el $lbo y1 el amQ!r a la Virg:en María la Santa Iglesia, desde su funct:adón, aprobó, bendijo y1 enco.– mendó con sumo interés, la::, devociones que el pueblo cr-ey 1 ente consagra a la Reina . de cielos y tierra. Regístrens-e los libros litúrgicos, como Misales, Breviarios, Rituales... !:l' -en ellos se v-e– rán muchas Misas, oficios !:JI bendicion_es en honor de Maria NI.adré de Dios. · · · Y ¿qué diremos de las ,piadosas_ Congregaciones Marianas que la Iglesia _ .aprueba !:J' bendioe, dondJe se reúnen .fervientes los amantes de ·Maria, para más excitars-e e 'inflam·arse en .su amor? · La Santa Iglesia nos impone el santp hábito. o escapulario de la sagrada Virgen, bendice. sus im'ág1enes y, 'medallas, que c0111 'fe, devoción y, confianza llevamos en nues1ro pecho. .. Dime, joven, ¿quién no- lleva consigo un _rosario, un escar– pulario ,o medalla de Jesús y 1 de 1su Madlre Santisima? ¿Qué cristiano dejó d'e rezar cada mañana y1 tardie tres_ Ave– ntarías, y, antes de acostarse e¡ .Santo Rosario en el ~emplo; -en familia _o en particular? Pues esa mism1a es la obra de la San'– ta Jglesia Católica, y, siempre fué igual. La Iglesia enarboló siempre la bandera de la Cruz !:JI el estandarte de María, Pío IX proclamó el dog 1 ma die .su Con 1• cepción Inmaculada y1 Pío XII, el 1.º de novie•mbre de 1950, definió: que es· dogm'a die fo que ,está -en el cielo en cuerpo !:JI alma. León XIII insistió una y1 muchas veces para que ·-el pue– bJo cristiano rezase el Rosario cada dia. Los· últimos Romanos Pontifioes, ante el tristísim,o espectá– culo que hoy, el miund'o ofreoe, olvidfado die Dios y: de su eter– na dicha, no han cesado· ni cesan, ni Jamás descansarán, _rogan– do oon lágrimas al pueblo fiel que levante sus manos suplicantes a la Madre de la ir-erdadler,a paz .Y' auxilio de los 'cristianos. La Iglesia Católica militante no oedie _a la triunfante en r-e– oonocerla _por Soberana y, Señ<o:r,a ,~Ie ci,elos y1 tierra ,e incesan:– temente la llama muchas v.eoes cana d!a: Auxilio die los Cris– tianos, Rieina de los Apóstol-es, Reina de los Mártires, Reina de los Confesores, R-eina •'de las Virg 1 enes, · R•eina de todios los San· tos y1 Reina de la Paz.·

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