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19 - SU PUREZA.-:-Su pureza más que angelica le robaba el coi– razón. El Dios de pureza infinita 1:10, podía, ni debía encarnarse en una hija de Adán que no fuese excepcional. Sólo una dlon'· Cella inmacul,ada, Virgen más priVi1egiada que cuanto imadinar se puede, podía ser digna M.adJr,e de Dios. María Santísima, srn elLa sospechar quz era la predestinada y1 escogida Madre de Di0is, dlesde su tierna ·edadl hizo voto ,p,en– petuo de virginidad. Sólo este iprodigio -sin igual pire,p,aró la Encarnación del V,ervo divino er¡ el s•eno virginal de María San– tísima. ¡ Cuánto oo:mplació al Señor esta resolución de consa:– grarle su pureza! ¡ Cuánto atrajo las ,mir.adas del Esposo die las vírgenes! · SlJ AMOR DIVINO.-Donde ha!J! má.s fé, más humildad! JJ 1 mayor pureza de alma Y' cuerpo, 1 allí hay: más a:mor l:livíno. Cuanto más v,acío de sí mismo y1 má1s piut10 está el corazón, taµ– fo más lleno áel amor 'iíe ·•Dios. La Santísima Vfrgen .Maria escogida. p.or ía Santisima Tril– nidaa para concurrfr inmediatamente 8f •cumpTimienfo dfe la Em· carnacíón del Verbo divino en sus _purlsimas Y' vir•ginales entra:– rías... no poclta menos efe vivir en un volcán ·d!e anmr éf:e Dios, tan perfecto, tan vehem0n.te Y1 ta:n lleno que solamente el Señor conoce. ¡ 1th ! ¡ Cuánto, cuánto amó a Dios la Virgen! J,esucristo, verdadero Dios Y' v-erdJad:ero Hombr 1 e, conoció toda esa santidad y, éxtasis dJe amo,r de su queridísi 1 ma Madlre.., 9 la amó con amor de verdadero Hijo yi vierdiadero Dios. Joven: Amemos a la Virg,0n bendltísima y1 arn'émosla con verdadero. int,erés. y1a que Ella lo merece yi necesitamos de su amor. Uno de lo:s grandes pesares y, crueles remordimJentos que tienen los répr.obos en el infierno es ~l de no haberse aprove– Mado del amparo die la Virg,en María, Madre de Bollldad y, de Misericordia. ¡ Qué pesares más tardíos tendrán aquellas d~sdichadas al'– m'as p,or no haber utilizadlo .la devoción a la Madre d~ Dios, para v1encer sus desordenaclas pasiones, salir die! p1ecadlo .y1 110- conciliarse co1n Dios! Pero... y1a no es ttempo de remediar ,el error. . ¡Oh! Si todos acudieran a ,esta boridadlosísima Madr,e en las tentaciones, pesar,es y, peligrlo1s, die la vida, no serían vencidos . tan facilmente del demonio: ,ni arrastrarían las cadenas del pe:– cado que tanto amargan la conciencia... Los verdaderos ,amigos se conocen, no en el ti-empo dJe ta prosperidad, siao en tiempo de ,angustias y, caídas... ; las amiS/– tades suelen acabarse en la desgracia... El am,or y, amparó: de la Santísimla Virgen nunca falla ,en }os trabajos de la vida y, muy, princip:alnrente en las angustias de. la agonía, que son las mamones que ,el hombre puede padle– cer en ,este mu:náo. "Dice San Buenav:eritur,a que Mari.a es nuestra esperanza "c'liei– pties d,e "Dios, Joven amado: honra cada día a la Madre 'd[e Dios, rezando el Santo Rosario y1 tres Avemarías al .levantarte y1 ¡rnost,art,e. Aconséj:alo a tus amistades. :1 1 1

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