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- 183 - CARTA LI·l Su Asunción al cielo en cuerpiO y alma. Su Coronación y Glorificación. Ver,Jad d:e f,e divina. Carisimo joven: Cr,eó Dios ,el deLo piara. habitación eterna de los Angel,es y1 die los h,omibres; y cfr\éó a \o¡s A!rrglel~s y1 a los hombres para que ,ebernamient,e gocen del Señor en 1a g1loria. Es verdad de fo. .. • Con ese nobilísimo fin ,el,eví6 al orden .sobr,enatural a los Angel,es y: a 1os hombr.es , 1es infund1ó La g1racia ·,santificante, creándoles santos. Eisa fué y, ,es. la intendó:n die Dios al cr,earnos. fil cielo. se dia como rieoo1mp1eu,ia a los buenos servidos ál Señor. ¡ Qué tranquila y, pilacentena ,es la muetbe 'clel jUsto! ¡ Qué . alegría y1 satisfacc1ón más cumpilida · •ex:p:erimenta el alma al llegar al puerto die ,eterna salv:adón., diespués cle tantas borrascas oomo sufrió .en ,el camino die la Vidia ! El Amabilísimo Dios de p1az que se le m~nifiesta, .calma sus temor,es y1 destierra sus angustias.,, que se ,rrrudia:n eµ una d:Uloe !:JI singular esp1er,a,nza oeLestial. ¡ Oh, qué d!uloe Y' ooin1solad!ora · es la muerte del justo! . . E111 aquel último ·!:J! critico imcMento ldie 1a vidia, fija su n_üradia ele f,e y1 elle amor ,en Dios¡ ,a qujien -amó,; a tmitació 1 n die Sain Es– teban, v:e a J,esucristo · a la ·,c11j,estra die su Eterno Paclr,e con los brazos abiertos para r,ecrbir1e; \ne aque!la mansión · eter1n1a llena d!e dielictas y1 die dichas, dondie había habitado siemprr,e su pensamiento y1 •§>U ,atma; Ante los ojos elle la mente die] justo huy1e ·el m~ndo. a quiein él ~n vidla d1espr,eció y1 aquellas cria:turas .que. nwrrca :amó, y1 .le parece .que todlo ,él paraíso ceJ.es1tial sa1e a rec¡birle. ¡ Oh 1 ¡ Cuánta -es su J\eliciclad'! Eista tosca piintura . y1 como -rietrato de la nruerte diel justo puede, ,en alguna ma:nera, dlarinos a conboer la tranquilidad!, la dulzura, la ¡p1az¡. los consue1os y1 las ,eternas dielicias dle la feliz muerte ,elle la Reina die ctelo!S Y' tierra, die la augusta M.adr,e de 'Dios y1 nuestra. Toda 1a vida 'de la Santísima Virg,en María . fue un tejtd,o de penas, ele amarguras, tribulaciones y, ldlo1or~s 1. Par 10ciaj que ),as aflicciones ,eran corno ,el sustento dle su Vid!a inm1a1culadia; ,y1 ape– nas podemos señalar m1om1ento ,en que 1a lanza d!el dlolor no hiera y1 1atravies•e su p,urrsimo 111 amante corazón. 'Ya llegó el fin die los trab:aj,os y1 ,el f,e!iz momientii die ir al d01o a recibir la l'ecomp:ensa justamente mier,ecidia. La 1\/1.a'dlre ct:e Dios coinsuela, alienta y1 ben,dlide a los A:p,óistoles que rodean su humtldJe le_cho yl están inconsoLabLes por su partida. Adlióis, pir,endias de _mi alma. Adtós, Apóstoles amadlos.· Adiós, mis queddlos hijos. Nunca os ~bandonaré. Bl inm~nso volcán die amor y1 ,el fuego die oaridlad