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14 ser tú uno de éllos? Empieza desde 'hO!J'· No lo dilates para mañana, porque incierta es nuestra vida... EJEMPLO.-San Francisco Solano, misionero franciscano, amaba a la Santísima Virgen María con tan intenso, amor que, arrebatado de un santo entusiasmo _tomaba un instrumento mú:– sico y1 se ponía a toc'.ar g cantar delante de la imag 1 en de la Virgen. · Se comprende. La Virgen María es nuestra Madre espíritual; !f el amor a la Madre es una necesidad del corazón 'humano. Joven: ama a la Virgen María. Hónrala cada día. R:cucfe a Ella Pídele su amdr ,!l' verás su fi.el correspondencia. EJEMPLO.-Un anciano ermitaño tenía en su pobre celda una devota imagen de la Santísima Virgen María·, delante de Ja cual oraba ferv;orosamente. El demonio no podía sufrir que tuviese tanta dev;oción a la Madre de Diofs y1 le aaosaha con muchas tentaciones deshonestas. El buen anciano viéqdose tan perseguido del demonio, de día y1 de noche, cierbo día dijo a Satanás: ¿Qué te hago Y'O para que no me deJes vivir en paz, a pesar de la.s oraciones y1 penitencias que ha_go?. Lé r,espio,ndió el diablo: Más mie ato11- mentas tú a mí que ylo a tí. Júrame guardar secreto Y' te diré la causa. Se lo juró el anciano y1 1e dijo el demonio: Si quier,es no sentir esas fuertes tentaciones .. no 11eces jamás delante de la imagen que ttenes en la ce1día. Turbado ,el solitario, fué a pedir consejo al Abad Teo,doro, el cual le dijo que no estaba obligado al juramento y1 que n,a, dejase nunca de encom~n:darse a la Santí- sima Virgen María. · Obedeció el ermitaño Y' el demonio quedó corridio Y' av,ert– gonzado. (Bonifacio. Hist. Virg.) Dichosa el alma que acude a María. En vida y1 muer'te sen– tirá el auxilio de su maternal cariño , porque 'Ella nunca clesamf– para a sus devotos. Tal poder le concedió Dios. A,diós. Manrdla a tu affmo. en Jesús, María y José, P. PACIFICO CARTA 111 Nuestro Señ,or Jesucristo amJ:J. y aml,a a su Santlsimia Mad!re la Virgen María y c!,es;ea que 'todos· la amen, '/ionren y a Elki acudan. Amadísimo joven: Nuestro Séñor Jesucristo es _él mcldelo p,er– fecto de toct·os 'los predestinact:os. El cristiano que de veras quie– ra asegurar su eterna salvación, que mit11:l e imUe a este divino ejemplar; y. persuád',ase que i.e irá hien y· mejor cuanto más de cerca aj.ga sus pasos.

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