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171 - Abreles p1adosa Del r,edil' Las puertas». Joven ir Iector amadio: la devoción a la Divina Pastora es propia de la exclar,ecidía !:l' Misione.ra Ordlen Capuchina. Por eso, ,en las igles~as die sus Conv,ento.s no falta:rá un altar con hermosísima fmag,en clJe su Pastorcita, hom,adia d!e todos, 1 p,ero espec1almente pó,r la Oo1ngr,eg•actó,n numerió,sa die la Divina Pastora allí canónicamente ,esta:bieciclJa y1 d'irigicla por un Padre de la Comunid!ad!. Si te ,es posiMe, ,entra ep dicha Congreg:adón, para participar dJe sus ,espirituaLes. giradas y1 ben– diciones. El siguiente ,ej,empilo diec1ara el origlen die tan atray 1 ente devoción. · E,JEMPLO.-Era la noche del 15 die Agosto d'e 1703., cuan– do oraba con to,dio fervor y, ceLo, die la .gloria die Dilos y1 sal– vación de las almas el V. Paclr,e Isidoro de Sevilla, oelebérrimo .Misionero Capuchino. Parecíaie que ,era pequeño el fruto es– piritual de sus sermones en favor die las almas y1 ped'ía a la Maclr,e de Dios que l,e ayudase ,en su apostolado evangélico. En -es.a fecha oraba cion tod'a confianza en la Virgen María, cuando die improviso fué f-avorecidlo !:l' consolad!o, con la visión siguiente: Sobre un morrteciHo y, a 1,a sombra de frondosa ala!mledJa, cubierto ,el piso die v,erdie césped y, ,adornado con variadas y hermosísimas flor,es, vih sentada a Mari.a Santisi'm'a, vestida d'e sencilla y, 1,arga túnica, con ma,ntilla terciad:a al pecho, som– brero caídio sobr,e la esp 1 alcla, ,en su mano cay1adlo die Pastora Y' varias ovejitas con una rosa ,en su boca la rod\2aban. Arreb.at,ado die incendJi:0 die amor divino el celoso Misionero con aquella v,erdadiera. y, celestial Visión, -9,y!ó que le dlecía la Inmaculada Virgen María: Manda p~ntar mi i'rrragien ,en la forma que me v,es; preséntame así al pueblo ,en tus predica– ciones y, Misio,nies y las. ov,ej!i:tas se movierá11:t a lágrimas die arre. pentimiento y, die f.ervor. As.í lo hizo. Man:dló pintar en un es– tandJarte la ce!,estial vistón y1 la pr,esentó a sus numeto:sos oy:entes. La ex:p-ertencta confirmó, luego las promesas die la .Di_vina P,astora de las almas, cj.le modio que ,el m'ismo V. Padre Isi– doro nos dlejó• ,escrito lo siguiente: «A.p,enas ·hay1 población en A:ndlaluda y, Cas:til}a dondie no se vener,e en alguna Jg'1esia la imagen de la, Divi"na Pastora». Murtó el V. Padre Isidoro ,en 1750; p,ero su obr,a perma– nece y1 se ,extkrndle más 'Y má1s cadla diia, co 1 m:o rica Y' sobre– natural her,encia die los Padr,es Francrscanos-Capuchinos ,que cop. entusiasmo y1 f,ervor !,a 'µ11iopaga)1 ~n todlo, el mundo,, lle– vando indlef.ectibJ.ement,e su hermoso !:l' ,atrav1ente estandlart-e ,en sus Misiones. · Uno die ,esos entµ.siastas y1 ,enamoradbs die la Divina Pas– tora fué el Beato Diego. José de Cád'iz, incansable Misimero; y1 otros muchos Padlres C¡:¡puchirnos. le han imita 1 dlo e imitan. , Muu ,a(YertacJlamente los dieportistas la han ,escogido por su