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- i?ó rtiun1óti, a fin die que ,1pn ,,ellas se aumenten más y 1 ruléis las vir- tudies cristianas y1 la santidad. Ni se contentó con eso ,el Divino P.as :f!or, porque diciendo: Yo he venido para que (las ov;ej,as) ~en-gan vida y la tengan en más abundancia. (San Juan, 10, 1Q) .a fin die aylU(far !:J' ,pro– veer más y mejor a su .apostolm:lio divino ,en favor de las .al– mas, asoció a sí ',en la redención a ·su Santísima Madre, como Cooperador.a y, ayudadora en favor !:J' auxilio die las mismas, con:situyénclola Pastora divillla de todo su rebaño .. ¿Quién más p,arecida al DiVino Pastor que tan cluloe Pastora? ltsí lo quiso y así fué. Por eso mismo, to:da la vida die la .Santísinta Vii;.g,en estuv;q llena de oelo apostólico, ,en todlo conforme a la die su Santí– simo Hijo. Par.a que Ella alcanzase esa dignidad con todia !:J' absoluta perfocción Dios La hizo Inmaculajd!a y1 la lle:nó die todas las gra– cias y, virtwclie:s ,en ,el ,primer instante dé su existencia. . En el momento mismo de la Enoarnación dJel Hijo de Dios en su seno purísimo y1 virginal, quedió constituído el Divino Je– sús Pastor antan:tísi:no di8 la:s al 1 mtf1í:;; y, su Madr,e Purísima duloe Pastora, como participante de su oelo apostólico. At Cord'ero de Dios que quita los :P'ecacvos del mundo (San Juan, 1, 29) llevó María Santísima en su seno y1 le alimentó con el néctar ,de sus pechos; EHa cargó con El durarnte su }nfa:nC'ia, vigilando sus p,aso.s en todo momento; Ellla le aoolmlpañó y, si– gu1ó desde Belén hasta el Calvario... siempite a su lado. Como Buen Pastor el duloe J,esús buscó sus ovejas y1 car– gó con ,ellas, sin jamás abandonarlas. Lo mismo hizo siem'pr,e y, también hace ahora la Madlr,e del Buen Pastor. Según los ,evangelistas el mismo Jesús se com– .paró, y, .se Uamó ,,eJ B,uen Pastor, 1l nadlice tiene die extraño j:(Ue nombrF< a Pastora de las almia¡S a su Santísrm'a Mad'r,e y1a que tanta semejanza ttene!I en todio Hifjo¡ y, Ma:dre. Apíacienta mis corderos, apacienta m:is ove¡as (Sain Juan, 21, 16, 17) rd[ijo J,es11s a S.an .P,edro. ¿Qué no djlría a su Madire tan celos.a del bien die. !.as almas? La Santa Iglesia estah1eció mu. chas fiestas ,en honor de la Santísim'a Virgen p 1 ar.a honrarla y, alcanzar su proteccihn, y, ,el pueblo crrstiano las c 1 e-lebra con todo honor !J' entusiasmo. El PaP'a Pío VI, el 1.º dfe Agosfü die 1795 aprobó u 'diecr,etó el cu'1toi y ta ct:evoció¡n a A'\aría Santísima Madre del Buen ·Pastor yr Pastora Divi:na dfe las almas, como ¡,a llama el pueblo cr,ey1ente !:J' devoto. · Amado joven y, lector piadoso: ¡ Cuánta ,es nuestra dicha por tener por defonsora a la Pastora Divi:na 9e las almas! Consagrémosle nuestro coriaz,ón y1 diigán]!os1e con fervor y frecuencia: «Divina Pastora, Dulce amada p 1 renda, Dirige los piaS1os, De ,estas tus ovejas. Oye sus baliclios, Alivia sus p 1 enas,