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- 13 - grandioso ejetnlpio die la estima, J)!r,edilecció,n g1 amor qlille desde la eternid!ad tuvo a Maríia Santísima. Ad!mirense lo1s cielos, pásmese la tierra al oír tan rotu:nd!a aifrmación; pero es la gran verd!ad que· la fe 1110s ,enseña. ¡ Qué oonsuelo !J' satisfad– ción más Hena y1 embriagadio-ra para -los amantes de Máría Inmaculada saber que la Sa:ntísi 1 ma Trinid,ad. desde toda la e1remidad. fijó ,en Elta su .mitada diVina para llooaria de todas ¡ las. gracias y, 'hacerla Madre suya! r" Joven am'ante d!e la Virgen: da gracias a Dios por esa predilección 001n que lhoinró el Señ:or a nuestra querida Macfr 1 e Maria Si, sí: ,es cierto que la Beatishrra Trinidad!, que d!e nada ni de nadie necesita, con grancfísimo, ,extraordinario !JI tierno amor amó, a María Santísima y1 la escogió para Madre del Verbo divino, encarnado en sus purísimas y1 virginales e1ntrañ,as. Es verdad de fe que desde ,el primer instante de su concepJ· ción inmaculada, oon toda delicadeza, diligiencia yr e5imero cuidó de libmrlá d!e caer en p,eoadlo orígfarnl, preservándola clJe la cuJL p,a, redimiéndola 001n redención d~ ipr•eserv;ación, que es el modo • más sublime. s,ub!imliori mio,rlo redrempta, todo en atención ,a los i:1Ifüruitos 'méritos cl:e Jesucristo previstos en la di:vi:na presioocfa. Este soJ10, hecho ·admirable y1 arrebatador es incomprensibI,e al hombre g, a .los R!ngeies, y ,eLocuentemente ,r,evela algo del amor con que· el Señor la .ama. A nosotros Dios nos dió la mano por el bautismo, nos le– v,antó y1 sacó de la culpa original después de 'haber caídor en e]la; a 1a Virgen María le :alargó su mano p,01d!erosa para que no cay,ern en !]01yo tan profimdio cual es ,el pecado. ¡ Cuánto amó la Santisi 1 ma Trini dlad a la Virgen Maria! Y no pa:11ó a!hí 110 que .hizo. el Señor con la Virg'ell en aquel primer instante die su concepción in!maculact:a; p101rque a la vez que la eximió die culpa Ia llenó de todas las gtacias que Ella fué capaz de recibir como pura criatura, adornándola iguat– mente die todas las más bellas cualicliad~s de alm!a y1 cuerpo. No podía ser meno\S; porque la ct:estirua:ba a ser Madr,e suy,a, Reina, Emperatriz dfe cielos y tLe'rra Y' la Corredlentora die todo el género l'lumano. Otra nueva delicadeza de la Santísi 1 ma Trjl– nidiad par.a oon la Virgen 1\.1\.aría fué enviarle al Arcángel San Gabriel para pedirle expreso coinsl'!nti:mi-ento de si ella quería ser Madre die Dios, por medio de la encarnadón del V·ervo divino. ¡Cuántas finezas de Dios· piara mn nuestra Madre Inmaculll'da ! Gracias, Señor. Joven creylente Y' amigo: amell!IOs a la Purísima Virgen Ma'· ría imitando .a la S:a:nt!sfm& Trinidadi, que tanto la amó y, engr.an .– deciói. lllmar es querer bi,ell1 a una persona; y1 se 'manifü.esta •ese aimo·r aoo11dá.ndose de eUa frecuentem:ente, hablando en su fmior, ofreciéndiok :algunos obsequios y1 deferencias, ,evitándole of.ensas .y1 procurandio oomplacerle en todio. Es voluntad de Dto1s que ffllllel11ios, honrem!os g1 proipiagu€]· m'os la devoción Y' culto de lé\ Santísima Virgren María. ¿ Qué más razones quier-es, jov,en querido? ¿Te 'p,air,ece poco comlJ!lfader, agiradfar e imitar a la S.antisima Trinidad? Eso mis'mo hacen los santos. Así se fiorrn1an. ¿Quieres