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123 . joven . querido: ·Imita:, en cuanto puedas, la fe de nuestra purísima !JI dulce Madr,e. Cada día pídesela al Señor, ,p:o,rque es don divino. Se ,aumentl:!. la fe, por med'i;o, de la oración, la meditación, las buenás Lecturas, la ,práctica de la cartd?!d fr,a:term1, la devo:– ción a la Santísima Virgen, y, de wna manera particular con la frecuencia de los santos· Sacramentos, de Confesión y, Sagllada Comunión, recibidos con las debidlas dlisposicto:nes, por lo me·– no:s cada mes. Comulga bien cuanto, má:s puedas !JI patpiarás el fruto eSJ– piritual de tu alma. Lejos el respeto hmJ)lano que sue1e acobar:– '.<;tar ,a algunos, flacos en la fe. Guar,da con diligencia tu f,e, como se g-uarclan los tesoros. Huy,e de los peligrns que son muchotS. Sé casto, ,en p,e,nsamie1n– tos., p,a1abras y obras/,, p.orque la impureza Ci:ega la int,elig,encia, pervterte la razón .!Ji ,endurece el corazó:ri. Quien está -en pecadó mortal, aunque t.enga fe, la !1ene 1 mue,d:a:, y1 si en ese estado mue– re se condena. Sé prudente,. Adiós. Manda a tu affmo. en Jesús, Maria y1 Jo,sé, P. PACIFICO CARTA x·xxvI Grandezas y ex.celen,c,ias de las virtud,es, dJe la San'tíslma Virg,e,n María. Su esp,emnza Carísimo j,oven: De la fe nace la esperanza. Si María Sa1ru– tísirna tuvo la virtud de la fe en g1:adb tan eminente y1 exoepcio1- nal, como vimos ,en la anterior', no fué menos ,la que tuv'01 en la virtud de La ,esp,er,anza. ¿ Qué ,es La esperanza?. La ,esperanza cri:stiana -es una virtud teologal, divina !Ji toda sobrenatur,al que Dios infu1nde ,en nuesf– tra alma y1 por medio de •ella ,esperalmos ,el cielo, apoy 1aclos ,en la infinita misericordia de Di,os y, po:r los méritos de 1nuestro Señor Jesucristo, mediante nuestras buenas obras.. iEl principal objeto die la ,esp,eranz 1 a es la vidía eterna; ,esto es; la posesión de Dio1s ,en ,el cicelo1; y1 el :secundario esperar del Señor los medios p:ara conseguir la ,gloria ,eterna,, y1 son: ,el per~ dón de nuestros pecados, el ser o.ídias. favorabl,emente nuestras peticiones y1 rueg:01s, y· el ser amp,arado1s Y' socorridos de Dios en nuestros trabajos, tentaciones y, aprtetos, mediatrte los mér~– tos de nuestro R•edentor ,Jesús. Lá fe nos enseña y1 asegura que D101s es rnfi!nitamente bueno, mi:seri:cord~o,so y, fidelísi'mo en cumplir sus promesas, Y' la espe,– ran,za nos aUenta !Ji 1a 1 nima a co1nfia1r -en su poder, misericordia JJ !J' bondad.