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i2i - Y el Seráfico Docto,r San Buenaventura· añade: María es la reunión de todas las gracias, oomo, ,el Océano es ,el depósito de todas las aguas del g'1obo. Y así como. e~ sol ttene más luz que todas las ,estrellas, .así María S;afntísima supera en gracia, virtudes y1 santidad a todo1s los fol.ices mom.díores dlel cielo. La. razón es muy, ;clara; p,orque _Maria era la J)t'ed2stinada para ser Madr,e de Dios·; y1 quien 'dioe Madr,e de Dio1s dice to– das las grandezas, ,eminencias y, ,e1ev:acwnes que s,ean merno1s, que Dios.'.. La fe de María Santísima. 1.º La vivísima fe que tuvo la Niña María Santísima se manifestó pialpabiement,e cu1ndo, a los tr,es ,IJ,fios de su edad entró en el templo ct:e Jerusaléjnfy: s 1 e qo¡ns:ag'I1ó'. a Dios, haciendo voto, de perpetua ·pureza y, virginidaidl. E!n esa firme r-esolu.– ción de ser toda ,die Dtos en cuerpo !JI alma manifostó su fe !JI confianza en el Señor l:J' cuánbo le amaba. Sin una fe viva y1 ·enber,a no se hubiera atrevidb a obligarse con tal , promesa,, sobre todo en aque1Lo1s Uempos ,en que todlo\s es µ¡eraban con ansia la venida del Mesías prometidlo,, y1 las doncellas as:piraba,n al santo matrimonio con el deseo y1 ,e,sp~ranza de _ser madre del Redentor de todos esp,eradlo. ' 2.º Esa fe Viva !:l' llena 1 dle toda confia:n'za en el Señor fué 1a que la movió a ,S!0meterse ,ent,er.amien:te a la volu,n:tad de Dios para aceptar ,el santo matrfwonio co111 San José; bien p,ersulj,– dida que -en nada se opondría a conservar su ,pureza vir.ginal que al Señor tenía prometida con voto perpétuo. , 3.º )\llaría con su fe viva, crew2ndb las palabras ·del Acng,el que le hablaba en notnbre d,¿ Dt,o!S, a111unciándp,1e la E:ncar,na!~ ción del v,erbo divino en ,sus purísimas y1 virginales entrañas, nos :devolvió la vida, nos abrió el camirJIOi dJe la reconciliación con Dios y1 nos. franqueó de pa:r e1n par las puertas del delo. María 'reparó con su f,,2 }01s enormes d'í!ñ0s '!l estrago:s qt:te fiva causó en ·todio> ,el mundo con su incredJulidadi, al comer del fruto vedado,. ,, Lo que destruyó Bva con su, :necia !:l' falsa credulidad! lo restauró y1 mejoró María ·con su fe. viva, ,entera !J' constante. ll.º Manifestó también su viva y1 profunda fe guardando perpétuo sil,enc¡,o ,en no d!escub(r~r¡ ,a -su ,e1sposo José el grnn mis– terio de la Encarnación del Hij10, 1de Dios ,e:n sµ virginal seno, aunque conoc!a perfectamente las ,angustias, temores y1 dud·as _,dJe su esposo. Todo Lo 9011fió a Diós p,ara que E:l manifestara ,el secreto cuando lo crey 1 era oonveni,ent,e; como lo hizo el S:eñnr 1 ,, enviando un AJng,el, que habló ,en sueñ:01s a . José diciéndoI,e :, <<losé hi¡o de David, no tengas receto en recibir a María tu es,posa; (,en tu casa) p,orqne lo que se ha e.ngendrad!o en su vientre, es obra del Eisp'íritu San160!». (S. Mateo, 1, 20). 5.º La fe viva y1 vivísirim de la Santísima Virgen se manit festó siempre; y, de una manera particular después die la Ei!lj– carnación del Verbo divin101 se k aumentó ,!JI agig'antó lo in:ct:e·~ cible. No cesó un instante die cmer firmerni~nte que el Hij,o que

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