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vida. ¡ Ay1 del que descompone su ,engranaje! ¿ Cómo s,e hace,> Rezando el Ave María, La Salv,e, Ave María purísima, sin p,e'– cado concebida. Maria, María, ay!Udadme. Jesús, María !:J José. Besar el rosarto, medalla, ,escap,ular1o, est~mpa, mirar la im:81· gen de la Virgen, nürar al c1elo 101 \a la parbe dornde está el Sagrario... 0 OBSEQUIO 10: Celebrar, mandar celebrar u o.ir ta 8ama Misa.-Bste obsequ1o de la Santa Misa es agradabilísimo ,a la Madre de Dios, p1orque se ofoeoe su mismo: •Hijo Santísimo Je– sucristo, La Virg,en María reveló a un alma p,tadosa que este obsequio de la Santa Misa le es sumamente ,agradabJ.e. Cada hora del dí,a y, de la no1che se oe1ebw Misa, ,en algun,a p,arte del mundo. P,o,d:eimos unir nuestra intenció:n ,a 1a intención del Sacerdote que celebra y1 d!eci:r a nµeistr,01 A;ng,el de la Guar:– d/a 'que él supla por nos-otros. Muchas se celebran cada hora. OBSEQUIO 11 : Varios c, omp:e.ndiados .- 1.º Ser mu¡J' devotos de las almas del Purgatorio y, ,ofreoer1es sufrag1ios. 2.º No vivir en pecado mortal ni tres minubo,s. Si se cae e1n cu.lpa grave, inmediatarne;nte un acto de p1erf.ecta 001ntrición y1 urr Acto de amor. 3.º Leer cada día un libro -que habie de las g1orias de María, Y' recome,ncl'ar:1O a los de caisa !:l' amigos. 4.º Honrar mu– cho a Los santos más allegadros a la Virg 1 en, como San José, San Joaquín, Santa A!na, San Juan Bautis:ta yl San Jua:n E:van:– g,elista. 5.º Pr,edicar,. escribir y aconsejar la dev10,ció'n ,a la Madre de Dios. 6.º Comulgar todos los sábados, viglilias die las fiestas de María, sus Nov,enarios, sus f,estividacl!e:s y1 todo el mes de may,o. J,ov,en querido,: A fin .de facilitarte los medios de honrar a nuestra duke Madre y1 amantísima Pastora de nuestras almas, te dejo indicadlos en la presente los má/sl principales. No lo:s oll– vi.des. EIJEMPLO.-Rdiere ,el B. A1ano que una s,eño,ra llamad 1 a Dominica rezaba todos los días el santo Rosario. Luego, poco a pooo1, dejó de rezario, y1 cayió ,en tan grav,e ,estado de _pobreza que des,espelió die la vidla y se dió tres cuchilladas. Eistando próxima a morir se presentar,01n los demontos piara llevar su ,aJma a los infiemo1s. Al mismo tieITl(plo se te presentó la San,– tís~ma Virgen y1 lie dijo: «Tú, hija mía:,. te has olvid 1ad!o de mí,. pero yo no, me ·he olvid'ado de tí, ,en aterrción a los Rosarios que ,en otro tiempo me r-ezabas. Mira, hij;a 1 mía, si quieres seguir practicando ,esta devoción te dev,olv,eré la vida y1 las riquez?S perdidas». En el mismo instante r,eaoibró la vicl!a .Y' luego todos los bienes perdido1s y, .no faltó jarr(~'s a hdnil'ar a la Virgen con el r,ezo del Santo Rosario, que habí,a sido para ,ella area de sa~'– vación temporal y, eterna. (De P.a1'b., p. 5, 6, 67). Adiós, jov,en. Honra siempre ,a nuestra, Madre Inmaculada y1 v,erás su. fiel y contínua pDo,tección. Manda a tu affmo. en Jesús, Maria y1 José, P. PACIFICO