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- 115 -· a todo 1q que pasaba en ,el ,esoenario, con. las manos ocu:ltas en ,el gabán de, piel-es que tenía sobre las rodillas.. Admir,áln~ dose de ello ,el ,emperador !J sospecharnd'o lo que podlria ser, súbitamente levantó el gabán de su ay1udaint:e y1 vió que tenía el rosar.Lo en las manos. E:l jov.en duq11¡e temió ser reprendido; pero, díjole el ,emperador: Te cogí infrag:a;nti. Veo con gusto y1 mucho agrado que hacéis p,oco caso· de la comedia. Podéis, continuar, ,no os molest;11ré,· v,eo qrn2 tenéis gran cornzón g1 p,ré siento que seréis hombre de provecho. El piadoso duque murió siendo· Cardlenal Arzobispo ele Besan:· zón, dejando en. su diócesis grandes r,ecuerdlos 'd:e Virtud, celo! y, caridad. •. · · " En la batalla d'e L•epianto 1os soldados re.zaban ,el santo¡ Rosario. Habla un soldado mu,y 1 enf.ermo Y' consumido .por la fiebre. Pidió que se !,e conoedliese el ,pu2sto dJe mayor peligro y, se 1e negó. Volvió a pedir Y' alcanzú lo que deseaba Y' ped!a. Luego r,edbió un balaw .,en ,el p1echo y, otro en · la mano iz,. quierda. Ret!ra1e, l,e dijo su capitán~ y1 él contestó, valiente y con fe: Capitán; quten reza ,el .Rosario con f.e, no t:eme ·1a muerte. Erste soldado herói,co español fué el gran Mi:guel de Cervantes S,aavedra. Amado joven; sé amante del rezo d~l santo .Rosario Y' pro:– cura propagarle cuanta, más puedas. «Para recuperar los años perdidos y, mal gastados no hay, 11111ed'io m'ás eficaz que rezar el RosarLo» dice un célebr,e ,escritor. Procur,emos r·ezarle con, fe, con reoogimfonto, con devociióln y,· ,amfo\r ,a la Santísima Vir- gen Maria, sin atropellamiento, 1ni de cualquier manera. Adios. Manda a tu affmo. en Jesús, María y1 José, 'P. PACIFICO CARTA XXXIV Viarios modos de obsequiar· Y' honrar ,a la M,adr;e 0 die Dios y nuestra. Carísimo j,oven: Acostumbr.an los am1antes ,de la glorta humana encomiar y1 alabar 'mucho a las p1ersonas o casas que :aman, a fin de cautivar .para ,ellas la estima y1 Las ala~ banzas de' los demás. t · , . · Todo cuanto podlanios ciiecir en alabaJnz'a: y: honr,a de la 'Ma– dre de Dios es nada en oornp1aración die su grandleza, ,excel0t1;• cía y1 dignidad, Y' no bastar!an a alabaría ¡UU:nc¡úe toicllas las criaturas •fuesen lenguas humanas · y1 elocuentes pir,edioadoresi angélicos. Dice el Abad francón: «El alabar a María es fuente iil1al·