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109 Santísima Virgen Madre de Dios y1 1nue.stra. Cio1stumbr,e sa¡nta, inspirada en" la f.e, que aún hoy 1 se practica en las cas::i:s particUj- 1ares yt. sob11e todo ,en el temp,lo, ,erm'itas o santuario:s, ,especial me,nte ,en las grandes sol,emmidades dlel Señor , !:JI de su Santí:– sima Madre. Más tarde, sin descuidar ni omitir ,esas coronas o flor,es de rosas cortadas del jardfo, se añadlieron. coronas o ramilletes de rosas espiritua1es, formadas con la ora~rón del Padlr,enuestro, Av,emaría, nov,enas, pr,eoes, jaculatorias, cánticos, con mucho pro1• v,echo, entusiasmo y, consuelo espiritual d'e las almas. · Del r,ezo de estas devotas oraciones fuvo origen la i:nstitu'– ción del :santo Rosario. Rosario, significa corona o guirnalda de Padr,0nuestr,o.s u Avem ,arí.as, y1 ,es una ofoemfa de frescas '!JI p·erfumadas rosas ,es:– piritua1es que ,espontáneament~ brotan del corazón amante en alabanza, loor Y' obsequio a la Maifr,e de .Dios. El r,ezo del santo Rosario ,en el templo, ,en la casa de familia o ·en particular, es la más fácil, hermiooa y1 tierna devoción con que podemos alabar, dar gracias y¡ ped[r m~rcedles' a la R!eina de delos y1 U.erra María Santísima. El santo Rosario, con resp!ec'to, a otras devocioi.nie.s, ,es ],o¡ que el or,o e.ntre 1os metales, el diama¡nte ,en\t~e las p1tedras y1 la rosa entre Las flor,es. · Uno de los grandes obs,equios que .p.odiemo:s ofoeoer a nues!– tr.a .:Madre Inmaculada es el .rezo d~l santo Rosario, sobre todo en familia. Santo Domingo de Guzmán', sa1nto español y1 fundador die la célebre Orden de Padr,es Dominicos,, fué quien _instituy1ó · .1a devoción del Santo Rosario, a fin 1dé im'pllora:r y1 alcanzar el mx– xilio de J,a Santísima Virg,en María sobre la Santa Ig 1 lesia, sonre Francia y1 otr,as naciones, rniestad'a:s u corrompidas por .la herejía de los Albiq,ens,es .y1 otros monstrno:s dél ,errnr. Par:a destruir ,a la Ig.1e.si.a católica habían inventado las calumnias más •horrorosas y, desv,erg'Onzadas; ·sobr,e todo, se enfur,edió y 1 is1e :destacó su odio contra J,a Santísima Virg,en Maria. Vi.ende Santo Domingo 21 gran prog11eso de tan ,execrable error; los pecados que cada día se multiplicaban en, exorbitante :número; las alm 1 as que cad'a instante ·caíain •en el infierno, de todas las edades, ,estadfos !J' oondkiones, sin que en lo humano se viera remedio p:ara atajar ,el m'al, acudió a la Santísima Virg,en Mad're de misericordia y, f!fe 'bond!adi, -i•m 1 p•lorandio su a¡wda O'm!· nipotente y: roqándo'!,e le tnspirnse un r,emedio ·eficaz para con:• tener y, aún dt?sarraigar aquellas garrafales her,ejía:s. No auedó sin respuesta su ruego. Luecro se· te apar,eció la misma Madre de Dios )JI Ie d'ijo: Que así co'mio la salutac}ón del Anael h·abia sldo como el principio die la Enca11nación die! Verbo divino 1:11 de la récJletrción dfel gé:nero humano, quería tamt hién que lo fuese de La Cüinversián de los herei,e:s. Jnmeidiiatamien'tei le mandó que predicase co;n f.ervor y¡ ,ahinco el sain'to Rosario. Oue ens,eñáse. a fo, pueb\.Qls el modo de rezarlo, arequrándol,e c¡ue · con ,esta devoción .del sanfo Rosario experimentaría sucesos. ,ixtraorcli'n:arios u milaqr.cs en sus trabajos apostólicos g 1 una continuada ser1'e de victorias contra la herejía !:JI obstinación d!e