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eón toda n'deliclad, guardando sus mandamientos y, cumpli,ert– do fielmente los deberes de m1e,,tro estadio respectivo,, cualquie;– ra que él sea; y1 el fin medta:bo, o últi,l11Jo que ,es ir al cielo a go~ zar de Dios p.or toda la eter,nidad'. P,ara no errar en asunto de tanta gravedad .!Ji ct:e cons,ecuencias ,ebem:as\, una, die las ao1sas que nos ayudará grandemente a r,esolver dicho problema ,es ,el acertar •en la ,elección de estado, cualquiera. que él· sea. Cada uno de las. hijos e hijas de A:d:án tiene su lLamam¡,ento de Dios a un estado. Vocación es lo mismo que Uamam~mlto y1 se le. puede definir así: La elección que Dios hace p,ara cada persona, de un estado de vida en ,el cual debe servirle oon fi;clelidacli mientras viva · sobr,e la tierra. , Dios nuestr,o Señor como· Creador, Padre y1 Dueño abso,luo, tiene cuidado y providencia sobre el honrbr,e; Y' ,así como ,el padre de familia y, ,el señor de un palacio .r,ep1arten y distribll(, y,en los cargos JJ oficios a sus .hij 1 o:s e. inferio.t•,es, ,,seg;(m. las ,aptitudes ,e incli:naciones de cada uno, de una manera par,ecida, p.er.o más perfecta, el Señor nos llama a ,este estado. o al otro,. ¿ Cuál será el de cada uno? No lo sé.. En la Iglesia de Dios hay, tr,es estados: el santo mat_rimonio, el ,ecl,esiástico y el reHgioso. Cada .uno permanezca ~n. Ja voca• ción a que· ha sido llamado por Di:os, _co:mo. dice San Pablo. · Pana no equiv,ocarse en la elecció,n que s,ería de co1nsecuen~ cias eternas, ayudará mucho ·ser verda:de.ro devoto de la Santí– sima Virgen Maria y; p,edirJ,e oontinuameinte que nos ay1udie a ,elei• gir aquel ,estado ,en que :Qios más se '-comp,laoe de riosotro:s, y, en el cual podamos servirle con fideltd:adl y, alcanzar nuestra eterna salvación. ¿En qué estado querrá Dios al jov,en _!:JI a la doncella? Lo ignoro. Aunque hablando de la vocación ordi:nartamente entendemos de la vocación al sacerdocio catóJi:co o a la r,eligtón, es cíerto, y, fuera de tbda duda que también hay· un llamatmiento p,ara abr,a¡– zar ,el santo matrimonio. Dioe San Basilio: «Dios ciementísimo, para mirar por nue~– tra salud, ha dividido a los honibr,es ,en dios ,.clases: 'ha queridio que hay1a pe.rsonas casadifs y otmts vírg,0n:e!S1, a fin de que aqu~1- Jl,os que no tenían valor para sostener los oombates de la virgt• nidad escogieran esposas,,. Lo que se 1 d!loe .die un joven debe también ,entenderse de una donoella, en ló referente a tomar ,esi– estado o no del santo matrimonio. El asunto es de toda grav;edlarJi e importancia para la vida presente y. también para servir a Diois y alcanzar la vida eterna. Dios mismo hizo ,el matrimonio cuando, cr,eó a Adán Y' Eva y 1 ,el mismo Jesucristo ,elevó a Saoramento ,esa unión santa ,de los dos esposos. Eiste Sacramento .conce:de 'mucho aumen:flo1 die gracias a todos los que dignamgnte le reciban, a fin :ae que puedan cumplir oon todas las obligaciones que sean anejas a tal estado. El matrimonio ,es neoesari,o para el bi,en común de la sociedad, para criar hijos que reparen las .pérdidas que -d'iariaL