BCCCAP00000000000000000000529

Prisión en la custodia fulgurante donde el oro compite con el sol; y prisión en el alma indiferente en que el fuego divino se apagó ... Desde el Sagrario al alma, de prisión a prisión, cercano a toda lágrima, a las llagas abiertas y al clamor, Cristo vive y espera, dulce amigo que nunca se ausentó, victorioso de olvidos, rodeado de frío en su calor. Siempre Dios prisionero, siempre el mismo en la sombra y sin voz ; chispa sin luz, rescoldo en las cenizas de la humillación. Francisco amaba el cálido misterio de la humildad de Dios. Y era el diácono fiel, de blancas manos y limpio corazón, soñando nitidez, perlas y flores en torno del Señor ; sembrando hogueras en la tierra helada, para que Cristo Dios no muriera de frío en su estrecha prisión ... 56

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz