BCCCAP00000000000000000000529

ni el mar te pedirá que te extasíes con la espuma que envía hasta tus plantas: ni el nido, ni el arroyo, ni la espiga dorada, ni el prado, ni la noche, ni el rebaüo de cabras, ni la niebla dormida, ni la hoguera ... La Creación compacta no se abrirá a tus dedos impacientes. Nunca podrás ro:11per la dura cáscara. llY Dios ha puesto en todo tesoros y poemas de su gracia. Pero todos los seres por tus sentidos frívolos resbalan; se acercan a tu oído y a tu tacto; se humedecen tu lengua y tu mirada; el sabroso perfume vuela en torno; despiertan de sed todas tus ansias ... Y otra vez se te duermen con las bocas cerradas ... i>Dices que eres poeta, y es mentira ... La inspiración no vive en las palabras; no está en la vanidad de lo imprevisto. ni en las bellas metáforas. La vida del poeta sólo tiene un derrotero, el que conduce al alma; y en el aLna está El, la fuente viva, el espejo de luz y el agua clara. En ella está el gorjeo ~,,- la colmena; en ella la inquietud y la abundancia. llDespójate del ruido y del deseo; :· cuando nadie aplauda, 124

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz