BCCCAP00000000000000000000528
evitable porque se ctebe ejecutar, ponerla no e:i pecado, pero ha)- obligación de no con.sn1tir ('ll la acción maln qw' susc1tc1. Con una ncción al parecer len' ,;e pueden oca,ionar pe-– cados grayes. No se pueden poner ocasiones ele pecado,-; sÍlJO por motivos proporcionados y siempre con detestación dP los posibles efectos malos. El pecado ajeno se imputa cuando .se ocasiona en estas cirtunstancias: si la can~a que se pmte se podía y debía evitar y al mi srno tiempo tiene 1111 11exo o re– lación natural c011 el efecto pecaminoso sPguido y que de algún n10do era conocida esta rPlación. lT rnJ jovPn CJW' ,,e ofrece en fonna indec,•ntP y lo sabe )- conoce qw· es nwtiYo natural de pecados y grave,, tentaciolles y Pn e.sa con– ducta, se hace solidaria dP esos pecados y te11laci011es, puP~– to que de hecho consciente y eficazrne11tr lo'., produce. COOPERACION AL J'v1AL Existen muchas mmwras de; hacer el rn:1l. rniÍ, mente de las que conoce la jun,ntml femenina; se pecar por acción o por oniisión; interna o nxternamente, din•c– ta o indirectamentP y en todo~ estos casos grn.-e o levenwn– te. En los pecados sp p1wden dar circunstancia., agravantes o atenuantes, según que aumenten o disrninuyan la graY,·– dad del pecado. Puede una circunstancia hacer que un pe-– cado de suyo leve se convierta Pn grave y viceversa. Hay circunstancias que al pecado más bien que agravar-• lo lo multiplican; son estas circunstancias qne mudan h especie del pecado. l\!Iatar, por ejemplo, al propio padre no ,ü
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz