BCCCAP00000000000000000000528

c011templanclo a ciertas jó-..enes que desconocen el sentido ele ete1 nidad dd tinnpo. La juventud fomenina tiene que hacerse menos fácil va– ra c1 mal; estudiarlo, conocerlo, meditar. S2 ha dicho qiw uu cuarto de hora de oración cada día en los gobernantes sería suficiente par transformar las sociedades, cierto. Tam– bién las jóvenes lo necesitan, cambiarían en Pila muchas co– sas. r'Cuúntas jóvenes se atreven hoy a enfrentarsP con las verdades tremendas radicalmente formativas del juicio futu– ro de Dios, de las posibilidades pavorosas de condenación al infierno/ c'Qué jóvenes ante el panorama encantador que lPs ofn'Cf' el mundo se rdugian, para sPr fw~rtes antP la su– gt'sli(m, en la P.,peranza cristiana de un nmndo mejor ('ll el RPino de los Cielos? ¿Se puede decir que las verdades so– brenaturales del cristianismo establecen la conducta extPr-– na y social de la juvc>ntud femrnina cristiana? Al contrario, la conducta de muchas jóvenes constituye una negación cla– ra de la fo y ele la esperanza. c:Qu6 aprovecha ganar el mundo entero s1 se pÍPrdP Pl A las j(¡yrnP" digo yo lo que escribió l\Taraüón para los hombres: «Parn que una jovc>n se conduzca dignamente en su juvenlnd es preci.,;o que aprenda lo mús temprano IJOsible a tornar la vida en serio y con seriedad máxima su Yida amo– rosa. Si no lo hace, su entusiasmo serú dPsordrcn; ,u alegría, friyu]iclo.d;s,_ Vivir al día, a la moda, es múximo peligro para h j(f\·eu. L:1 YÍ,b humana se diinencia clr la del bruto y de la planta en que late en toda ella nna aspiración ele Ptrr– nidad.