BCCCAP00000000000000000000528

En Carta Pastoral colectiva los Arzobispos de Espaüa di– jeron (31 mayo de 1957) del baile: «Los bailes modl,rno,. tortura de confesores, virus de las asociaciones piadosas, f P– ria predilecta de Satanás; bailes desprovistos ck las formas tradicionales destinadas a defender el pudor y la imolPncia provocativa. No hacemos más quP mencionarlos para des aprobarlos enérgicamente y proponerlos como objetivo muy importante para la acción moralizadora y purificadora ele! ambiente social que han de realizar las autoridades y la, asocwc10nes que colaboran Pn la clignificación de las costum– bres». Los Obispos de Alemania, en Carta Pastoral en 1925. e, cribieron así del baile: «Los bailes modernos, casi todos ele origen pésimo, atacan Pl pudor y apenas pueden ,Pr ya to– lPrados ni en sus formas más moderadas». Decía en Carta Pastoral el Carel. Arzobispo de Sevilla. Dr. Segura: «No solamente se ha propagado por todo el mundo la afición desmesurada a los bailes, sino que, según testimonio unánime, éstos se han degradado de tal modo. que son incompatibles, no sólo con la ascética y la moral. sino hasta con la decencia». «No podemos menos de repren-– der severísima111Pnte los bailes modernos recientfm1ente Í11- lroducidos que ofenden todo sentimiento de honestidad ~– constituyen una verdadera pestP para las buPnas costnrn– hres». Y en otra ocasión el mismo Cardenal: «Con verdadera sorpresa y profundo sentimiento ha llegado a nosotros que se había hecho circular por la ciudad la noticia inconcebible de que habíamos re-vocado nuestras disposiciones diocesanas.