BCCCAP00000000000000000000528

raleza a (lllP ~e asciende. Si a un bruto lo hiciese Dio~. sm dejar Llt' ,er bruto. capaz de pPrcibir :,- realizar las form,1, del vivir humano, ese bruto diríamos que había sido ele,,ado a un orden ele vida superior. habría sido «humanizado» . Dios ha hecho, en una admirable manifrstación de poder y de bondad, que i!l hombre p1wda vivir la vida divina, has– ta Pl punto que los objetivos propios de la naturaleza ele Dios, ele la -vida de Dios, se con-viertan en objeti-vos y formas de vida humana. De Pste modo Pl hombre se hace n11a ele Dios. familia ele Dios, hijo. El tesoro de Dios queda hecho patrimonio del hombre. Lo (frrino se hace humano, mío. La elevación del hombre al orden sobrenatural constitu– ye la suprema dignificación ele la raza humana. En el on[PJ1 creado nada pueclp equipararse Pn perfección y alturn al ser hombre eh~Yado al orden sobrenatural, ni el ser {mgel. La sobrenaturaleza del hombre es superior a la natnrnlPzn del ángel. Esta dignificación humana. se refuerza y sella c011 los sacramento~, especialmente con la Eucaristía. en la qur' el hombre se hace uno con Dios mediante las especies sacra– mPntales. El cristiano p1wde decir, mfixime clespuús de ha– ber comulgado, lo que de sí mismo dijo San Pablo: <<No vivo ya yo, sino que es Cristo-Dios el que -vive en mí». El Yalor humano es ya valor divino. Pero nobleza obli– ga, tanto cuanto tiene ele noblPza. Pmlemos poner como canon de dignidad y -vida cristia– na esta fórmula breYP: Todo lo que desdice de Dios es in-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz