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cierlo desnudis1110 que no es necesano ni conveniente. No .,in razón hace algunos decenios dijo un observador del todo imparcial: Lo que interesa a la masa en este campo no es la belleza del desnudo. sino el desnudo clt! la belleza. Ante manera semejante> ele practicar la gimnasia y el deporte. f'i ,.entido religioso y moral pone su veto». Del deporte femenino dijo el Papa Pío XII: «¿No ven la, jóvenP~ el claüo causado por los excesos de ciertos ej,,,·– cirios gimnásticos y deportivos que no van bien a jóvenPs virtuosas?» (L. 7 dP julio de 1954). Sobre la modestia y su exigencia en el deporte dicP así Pi Obispo cb Vich, Dr. Masnou: «Sin pasar por alto las exa– gPraciones de indumentaria de ciertos deportistas •·•-innecP– sana desnudez, de mal gusto, a veces hasta repugnante, sin duda a veces también mal intencionada y ocasión de pecado para personas de otro sexo-- llamamos especialmente la atención por los Yesticlos e11 deporte frrnenino. Repetimos una Yez rnús qw· la modestia jamús dPlw sufrir detrinwnto Pn lales deportes, ni éstos resultar un truco para perversas r•xhibicionc>s. El patinaje llamado artístico (ele la mujer). realizado en público, lo consideramos como absolutamente <'scamlaloso. rechazable y prohibirlo, si las jovencitas no vis– len pantalón holgado que llegm· hasta debajo ele la rodilla. Los Pscúmlalos «artísticos» que van vegetando 011 las capita– l(,.; 110 deben ser la norma de las jóvenes crié,tianas. No cree– mos aceptahlP que lo «artístico» en Pstos jnef[OS _\" clan,a~ nentralice lo Psnmclalosm,. Y el Dr. Tarancón. Obispo ele Solsona: «Si los deportes. según ,.,mto Tomás. ,e han de acomodar a la condición de '.'lili