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te anormal, pero si a mí me consultase la juventud sobre si eu el plano superior de sus intereses espirituales le sería con– veniente buscar el matrimonio, me reservaría mucho antes de darle una respuesta afirmativa. La experiencia de mi ya no corta existencia me ha convencido de que por lo regular la mujer sufre mús y tiene hoy más graves y duraderos peli– gros de pecar dentro del estado matrimonial que permane– ciendo soltera. ¿Esto lo digo como pregón de soltería? No. esto es voz de alerta para que la juventud femenina evite ansias desorbitadas, imprudencias e intentos a todo riesgo dc' casarse. DOCTRINA DE LA IGLESIA La joven moderna consciente delw estar en guardia con– tra los graves errores que sobre la naturaleza, el valor y 1os fines propios del matrimonio sP propagan y defienden con insistente y tentador-a propaganda. El Papa Pío XII con vi– gilante solicitud pastoral habló repetidísimas veces de estos peligros y males exponiendo con plena claridad y franqueza la auténtica doctrina católica. El 29 de octubre de 1951 dirigiéndose a las Comadrmn s en largo discurso expuso los peligros de desvirtuar el verda– dero y sano concepto del matrimonio y de sus valores. Sobre la propaganda de quienes intentan hacer servir lo sexual a la persona como un valor humano que sería tonto no poseer en grado sumo. Dijo el Papa: «El matrimonio como institu– ción natural en virtud de la voluntad del Creador, no tiene como fin primario e íntimo el perfeccionamiento personal '.:07