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ductd la marcan las virtudes teologales de la fe, Psperanza y caridad y las tres ,,011 ~obrenaturales, verticalPs. El crisliano ~oporla d dulor pontue en l'.l C'11cuentra ga– nancia para d futuro. El dolor 110 es un mal para el cri,;tia– no. En el cristianismo amor y dolor andan muy unidos. La Cruz Ps en r'·l la e:~prPsiém del amor perfecto. Ha habido san– tos para quienes 110 sufrir constituía el 1rn,yor tormPntn. El amor-gozo en la tieHa lÍPne poco de crié,tiano y mucho de mundano. El cri.stianismo tiP11e 1H·ese11lP que lo~ Yalon•,, hu– manos sufrieron 1111 cambio radical con la yenida tlr, Dio~ al nnmdo. TamLú;n n'cuercla que , u Diviuo ·\ lar>, tro e11,,.,-1ó: «Dichosos los que lloran y ay de vosotros los que> reí~:. Ei : tÜrimie11to :,ilU! lúgrim,; nl cri,tia110 lo mi,mo l]lH' al 1UUHct,mo. porque IJ('ro f'1 dolol' no 1P aplana, porque reconoce en él una fuente abundante de bienes y glo– ria futura. El sufrimiento redime pecados, gana mérito, une con Cristo, hace colabornclon', l'll la grnn (;bra ck la ~alva-– ció11 <lP la Humanir\acl. El llHmdo :--e ,.aL-a y S(' rndimió por d dolor. 110 por el placer. Todo e,to lo sabe el cristiano y lo adopta cumo principios furnlamPnlale., de su vida. El cristiano ,obre todo lÍP1ie muy presente que su :.\Io– delo y Guía aceptó voluntario la horrenda muerte de Cruz y por qué la aceptó, Dios lo exaltó y le dió un nombre sobre todo nombre, ante el cual se doblan en adoración Pl cielo, la tierra y los infiernos. Por la Cruz triunfó Nuestro Seüor Jesucristo Y por ella han de triunfar sus seguidores. Sufrir no PS desgracia, es gloria, es mérito para el que tiene orienta<las sus acciorn.'s :.'I)