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que puedan decir con verdad que fué fábula y no historia l;) que un día, medio en broma y medio en serio, escribió «La Codorniz»: «Erase una muchacha llena <le candor y de ino– cencia... --¡Qué cosa tan rara!» DOCTRINA DE LA IGLESIA El día 12, de enero de 1930 la Sda. Congregación del Con– cilio dirigió a los Obispos del mundo una Instrucción Apos– tólica sobre la deshonestidad del vestido de la mujer y de los males que ella acarrea. De aquel documento son estas pa– labras: «En virtud del poder supremo de apostolado que ejerce sobre la Iglesia universal, el Papa no ha dejado nunca de inculcar por palabra y por escrito las palabras del Apóstol: «Las mujeres se vistan con vestidos de modestia, con pudor y sobriedad». Y muchas veces reprendió y durísimamente condenó la costumbre introducida poco a poco entre las mu– jeres y jóvenes católicas de vestir deshonestamente que no sólo ofende gravemente la dignidad y el decoro propio de la mujer, sino que repercute en desgracia temporal de la pro– pia mujer y lo que es aún peor, en la eterna condenación propia y ajena. Por esto no es de extrañar que los Obispos y jerarquías eclesiásticas se hayan enfrentado con esta pro– caz y malvada libertad en sus diócesis, teniendo que soste– ner más de una vez, con gran fortaleza, las burlas y des– precios de los malvados.-Esta Sda. Congregación, mirando por la disciplina, aprueba la vigilancia y trabajos de las autoridades y vehementemente les recomienda que lo comen- 147