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PRESENTACION INTRODUCTORIA ¿ Recuerdas el significativo título del texto de Religión de tu curso anterior: «JESUCRISTO PRESENTE EN LA IGLESIA ... »? Tenía razón San Pablo: «Jesucristo es el mismo hoy, ayer y por siempre». (Heb 13, 8). «Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. Porque no hay sino un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres: Cristo Jesús, hombre también, que se entregó a sí mismo en rescate por todos» (/ Tim 2, 4-6). El es el Redentor y Salvador. Pero, en el plan de salvación por El establecido, sigue presente y operante en la Iglesia. Por eso decíamos que la Iglesia -Cuerpo Místico de Cristo-, al prolongar en el tiempo la presencia del Señor, nos lo hace sensible en su acción santificadora por el sacramento o signo de Cristo. * * * Los Sacramentos, o signos sensibles, instituidos a perpetuidad por Jesucristo para significar y conferir la gracia, constituían el objeto principal de estudio en el Segundo Curso. No podemos olvidar que, además del conocimiento teórico de la presencia y acción santificadora de Cristo en y por medio de la Iglesia y, sobre todo, a través de los Sacramentos, lo que nos importa es vivir con Cristo, llegar a la práctica, responsa– bilizar nuestra conciencia y aceptar los compromisos sacramen– tales, no sólo para nuestra santificación y salvación, sino para ser testimonio vivo, ante el mundo, de esa presencia salvadora de Jesucristo en nosotros -sus míembros- y de la eficacia de la vida sacramental. 5