BCCCAP00000000000000000000526

166 X V 1 1 1 Conmemoran los pueblos el «día de la Victoria ... » Se levantan gloriosos arcos de triunfo .. . Pero no se puede proclamar el triunfo y gloria y victoria final, sino de Jesucristo y de los bendecidos que con El reinarán aquel gran día, cuando el Hijo del hombre venga con su majestad plena. «Esto es lo que debe transportaros de gozo, si bien ahora por un poco de tiempo que seáis afligidos con varias tentaciones; para que vuestra fe, probada de esta manera y mucho más acendrada que el oro, se halle digna de alabanza, de gloria y de honor en la venida manifiesta de Jesucristo; a quien amáis, sin haberle visto; en quien ahora igualmente creéis, aunque no le veis; mas porque creéis, os holgaréis con júbilo indecible y colmado de gloria; alcanzando por premio de vuestra fe la salud de vuestras almas».(/ Pet 1, 6-13). «Cuando -en su segunda venida- se deje ver el Príncipe de los pastores, recibiréis una corona inmar– cesible de gloria.» (Pet 5, 4).

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz