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Cuidadosa y limpia dedicación al cumplimiento del deber. «En nombre de nuestro Señor Jesucristo os mandamos, herma– nos, que os apartéis de todo hermano que vive en la ociosidad y no según la enseñanza que habéis recibido de nosotros. Porque vosotros mismos sabéis cómo debéis imitarnos, ya que no vivimos ociosos entre vosotros, ni comimos de balde el pan de nadie, sino que, con esfuerzo y cansancio, trabajamos día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros ... porque quisimos daros en nosotros mismos un ejemplo que imitar. Así, cuando estábamos con vosotros, os repetíamos esto: quien no quiera trabajar, que no coma. Porque hemos oído que algunos de vosotros llevan una vida ociosa, no trabajando nada y metiéndose en todo. A éstos mandamos y exhortamos en Jesucristo, el Señor, a trabajar pacíficamente para comer su propio pan. Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer el bien.» (// Tes 3, 6 ss). 5.-EI trabajo vocacional de los cristianos por un Mundo mejor Algunos han tachado a la Iglesia de preocuparse mucho de las almas, del cielo y la eternidad y despreocuparse de lo terreno y hu- 133