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Vete. Yo te envío cerca del Faraón, para sacar de Egipto a mi pueblo. los hijos de Israel (Ex., ·3, 4-11). Dios le prometió estar con él en todo momento. Le • otorgó unos poderes extraordinarios, de tar manera que el Faraón no tendría más remedio que dejar salir de Egipto a los hebreos. Aarón, hermano de Moisés, de fácil y elocuente palabra, lo acompañaría y hablaría al Faraón en nombre de Moisés. En esta hora solemne de su vocación como libertador de su pueblo, Moisés dijo a Dios: Bien. Yo iré a los hijos de I src¡el y les diré: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Pero si ellos me pregun– tan cuál es su nombre ¿qué les responderé yo? Dios les contestó: Yo soy el que soy. De donde el nombre de Yahvé que encontramos en la Biblia para designar a Dios, y que significa el que . es, el que ayuda, eJ que protege siempre. El evangelista San Juan nos dirá, muchos siglos rles– pués y a vista de lo que Cristo hizo por nosotros, que Dios es amor. 4. Las plagas. (Ex. 7, 8-11, 1). Sin esperar más, Moisés se puso en -camino hacia Egipto, en com– pañía de su hermano Aarón, que había salido a su encuentro por man– dato de Dios. Ante los grandes prodigios obrados por Moisés en presen– cia del pueblo, los israelitas creyeron en la misión divina de Moisés, como libertador. Todos se alegraron, llenos de esperanza. Pero el Faraón cerró sus o:dos y endureció su corazón, no queriendo hacer caso a la palabra de Moisés, que, de parte de Dios, le pedía dejase salir.de Egipto a los hijos de Israel. Ante esta negativa, Dios envió, por medio de Moi– sés, diez castigos terribles contra el Faraón y contra el pueblo egipcio: son las diez plagas, que se fueron sucediendo una tras otra a lo largo de un año. -La primera: El agua toda del Nilo se convirtió en sangre y los peces murieron. Nadie podía beber de ella. La plaga duró siete días. -La segunda: Se produce una verdadera invasión de ranas, que todo l_o llenan, llegando hasta los lugares más íntimos de las casas, no respetando ni el mismo lecho real. -La tercera: Moisés revuelve en el polvo y sale una nube de mosquitos. Tanto los animales como ~as personas, a excepción de los israelitas, su– frieron día y noche sus molestias. -La cuarta: Una especie de tábanos o moscas malignas caen sobre los habitantes de Egipto, atormentándolos duramente. -La quinta: Una peste mortal atacó los ganados de los egipcios, matan– do la mayor parte. -La sexta: Ulcerac;; muy molestas aparecen en los cuerpos de hombres y animales. -La séptima:· Una granizada tal que «no la había habido desde que Egipto era Egipto» cayó sobre toda la tierra, excepto en !a provincia de Gosen, donde moraban los israelitas. 50

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