BCCCAP00000000000000000000525

dos en que el Mesfas vendría muy pronto y se consideraban como los «elegidos de Dios>>. El año 1947 se encontró un monast~rio de esta sec.:. ta en las cercanías del ·Mar Muerto, e_n un lugar llamado Jirbet Qumraru. No participaban en el culto del Templo y practicaban frecuentes ablu– ciones o baños. Ponían sus bienes en común y realizaban duras peniten– cias. - 5. El mundo pagano. Dios no nec.esitaba del mundo romano.. Pero ha querido servirse de éf como medio estupendo para extender el mensaje evangélico. Después de muchas guerras, Roma gozaba de una gran paz. Los hombres de buena voluntad podían viajar .tranquilamente por todo el mundo roma– no, sin ser molestados. Roma dio unidad a una gran parte del mundo entonces concsido,. facilitó las comunicaciones y respetó las diversas religiones de los pueblos conquistados. No había fronteras, y los heral– dos del evangelio podían recorrer, en todas las direcciones, ese inmenso mundo romano. En el aspeoto religioso, muchísimas gentes del imperio anhelaban de corazón una religión que les trajese la paz verdadera. Los dioses y su culto no satisfacían el corazón de los hombres. Se buscaba algo más. La mirada se dirigía hacia Oriente, esperando que Hega,se de allí la ver~ dadera luz. 6. Expectación del Mesías. Si los pueblos paganos del imperio suspiraban por un salvador, que les diera la paz y les hiciera con.ocer a Dios perfectamente, los judíos se,. guian esperando el Mesías prometido desde antiguo. Con todo, muchos soñaban con un Mesías guerrero, rey temporal, que librase a Israel de las manos enemigas, dándole el dominio sobre todos los pueblos de la tierra. Pocos eran los ,que esperaban al Mesías como en realidad fue: como Siervo paciente, que carga sobre sí los pecados de todos los hom– bres, como cordero y pastor bueno, como maestro que enseña con su doc– trina 'Y su ej,emplo el camino del cielo. Y, sin embargo, esto era lo que realmente necesitábamos los hombres. Dios salió a nuestro ·encuentro para redimirnos con su sang11e preciosa, para hacemos hijos suyos y otrecernos la herencia del oielo. Y · todo esto se realizó en Cristo Jesús, verdadero Hombre y verdadero Dios. PARA TU VIDA Una idea: El pueblo de Israel, siempre tan perseguido, es el pue– blo escogido por Dios para preparar los caminos del Mesías. 134

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz