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Desde el punto de .vista cristiano es como el cuerpo humano ad– quiere su auténtica grandeza: a) El cuerp·o ·humano fue asumido por Cristo en la Encarna– ción. b) Es verdadero templo de Dios por inhabitación del Espíritu Santo. e) Por los sacramentos, especialmente por la Eucaristía, entra en contacto íntimo con Cristo. d) Está destinado y es capaz de gloria eterna. En conformidad con estas · ideas, el cuidado y conservación del cuerpo es lícito y obligatorio: a) Se debe fomentar la educación física, el juego y el deporte. Pero se ha de procurar que la belleza física sea expresión de la hermosura interior. b) Es necesario observar la debida higiene, especialmente en lo que afecta a la templanza en el comer y beber, a la vivien– da y al vestido. c) No estamos, con todo, obligados en general a emplear me– dios extraordinarios para conservar la salud. 2) Con respecto a las facultades espirituales. Aún· más que el ·cuerpo exigen nuestros cuidados el entendimien– to y la voluntad, facultades específicamente humanas. P9r ellas nos distinguimos de los animales. a) El hombre debe, pues, cultivar la inteligencia con el estudio. Debe adquirir una cultura que le permita cumplir digna– mente con su misión en la vida. b) Debe cultivar, asimismo, la voluntad, adquiriendo una vo– luntad firme contra todo lo bajo y abierta a todo lo bello y lo bueno. El dominio de sí mismo es de capital importancia en la vida del hombre. 3) Con respecto a la vida sobrenatural. La vida sobrenatural, o vida de gracia, es incomparablemente su– perior a los bienes espirituales, entendimento y voluntad. Empieza 71