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2) El sacrificio del Cuerpo y la Sangre de Cristo. La misa es el sacrificio más perfecto que el hombre pueda jamás ofrecer a Dios. Basta considerar quién es la víctima sacrificada y el sacerdote oferente. La víctima es el mismo Jesucristo místicamente inmolado bajo las especies del pan y del vino. El sacerdote oferente principal es también Jesucristo. El sacerdote terrestre. que se halla ante el altar. es el oferente secundario, representante visible de Jesucristo. ~– nuestro. 3) El mismo sacrificio de la Cruz. El s2.crifbo de la' misa es el mismo que el de la cruz. ya que en la mis2. tenemos el mismo sacerdote y la misma víctima , que es Je– sucristo. No sólo de pan vive el hombre, sin.o de toda palabra que sale de la boca de Dios
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