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--- - lnL'Ocándolo. - Cumpliendo los L'otos o promesas hechos. - - Poniéndolo por testigo en el juramento licito. 1) Invocación del nombre de Dios: Consiste en apelar o recu– rrir al nombre de Dios con la debida reverencia. y por un fin ho– nesto y razonable. Al invocarle reconocemos y honramos los derechos de Dios so– bre nosotros, y sobre todo su amor paternal. Algunas formas de invocar el nombre de Dios: a) En la oración: Dios nos ha revelado su nombre para que le llamemos y hablemos. En la oración debemos invocarle con respe– to, pero sobre todo con el cariño y confianza de verdaderos amigos. que se tutean. Nuestra oración ha de ser una conversación íntima de hijos necesitados con el Padre bueno. b) En las bendiciones: Esta forma de invocación la usan sobre todo los sacerdotes. 2) El voto: Es la promesa hecha a Dios de una cosa buena que no impide otra mejor, con intención de obligarse (Catee., n. 126). v. gr., rezar el rosario todos los días. privarse de alguna diversión. etcétera. ~ Obligación esencial del voto. Es obligatorio cumplir lo que se promete a Dios deliberadamen– te. Uno no está obligado a prometer o a hacer algún voto especial: pero, si lo hace, debe mantener la palabra dada a Dios y cumplirlo. La obligación aneja al voto o promesa es la piedra de toque para distinguir si se trata de una verdadera promesa, o meramente de un propósito u ofrecimiento. El propósito supone tener inten– ción de hacer una cosa, o dejar de hacerla. pero sin imponerse una nueva obligación. Consejos prácticos. Dado que sea bastante frecuente el hacer promesas. conviene tener en cuenta algunas· observaciones para evitar imprudencias y aun conflictos de conciencia: a) No las hagas precipitadamente, sin consultar antes a alguna persona prudente. 36