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f.l.ma a Dios, el que tiende una mano a su prójimo. tural, nuestro amor al prójimo sería simpatía, comp.asión, amor na– tural, pero no verdadero acto de caridad o amor sobrenaturaL Necesidad de la caridad. La caridad es absolutamente necesaria para salvarse. - Como hábito es necesaria con necesidad de medio, por ser in– separable de la gracia. - Como acto es necesaria con necesidad de medio, para los adul– tos, que, estando en pecado mortal y no pudiendo confesarse, in– tenten ponerse de nuevo en gracia. Por un acto de caridad perfecta, el alma recobra sin más la gracia, supuesta la intención I de confe-– sarse. Hay también obligación de hacer actos _ d.e amor a Dios muchas veces durante la vida, porque así lo ha preceptuado el Señor. Cum– plimos con esta obligáció_n cuando rezamos, nos confesamos, etc. Extensión de la caridad. La caridad nos obliga a amar a Dios, a nosotros mismos y al pró– jimo. Se trata de tres elementos de una sola y la misma virtud_. 22