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La Iglesia es una sociedad destinada al .bien espiritual de los fieles, y no a la producción de bienes económic'os. Ha de recibir, pues, de fuera los bienes materiales que necesita. Por consiguente, todos los fieles están obligados, en la medida de sus fuerzas, a ayudar a la Iglesia. La ocasión de prestar esta ayu– da se presenta en las colectas, que suelen hacerse en las iglesias. Tengan en cuenta que, al hacerlo, no dan una ljmosna, sino que cum– plen con una obligación. Las necesidades materiales de la Iglesia se pueden r~sumir en las siguientes : - Sostenimento del culto y de sus ministros. - Edificación, reparación y conservación de los templos. - Sostenimiento de obras católicas, como catequesis, asilos, se- minarios, hospitales, etc. -- Mantenimiento y expansión de las misiones entre infieles. 7. OTROS MANDAMIENTOS DE LA IGLESIA Existen otras leyes eclesiásticas que afectan asmismo a todos los fieles. Entre ellas se pueden enumerar: 1) La ley del ayuno eucarístico, que prohibe comer y tomar be– bidas desde una hora antes de comulgar. Se exceptúa el agua, que no rompe el ayuno. 125