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1 LOS '.! MANDAMIENTOS DE ILA LEY DE DIOS «El que recibe mis preceptos y los guarda, ése es el que me ama» (Jn 14, 21 ). 1 «Si quieres entrar en la vida, guarda los manda– i úentosu (Mt 19, 17). Nosotros decirrtos que el mundo, creado por Dios, es un universo; esto es, un todo organizado conforme a un plan pre– existente en la_ m~nte de Dios. En el plan divino las cosas y los seres se subordiinan unos a otros, y en última instancia todo · ha de convergir a la gloria del Creador. Por eso afirmamos que Dios es el principio y fin de todas las cosas. Entre los seres : creados, el hombre es la criatura privile- . giada. Dios le asignp como meta· y fin de su vida la eterna bien– aventuranza. El hovibre debe conseguir esta meta, la vida eter– na, por el libre cumplimiento de unas normas dictadas e im– puestas por Dios. A estas normas las llamamos leyes morales. Si el hombre sigue el camino que Dios le señala, obra bien; y sus actos son moralmente buenos. Si se aparta de esas leyes, obra mal; y sus actos son moralmente malos. Interesará, pues, sobremanera conocer esas leyes que se– ·ñalan nuestro camino hacia Dios, la trayectoria· que el hom– bre libremente ha de seguir para llegar a la meta de su vida. Y sabido es que esas leyes se encuentran resumidas en los mandamientos del Decálogo. l. CONCEPTO DE LEY NATURAL Para comprender ~ien lo que es ley natural, interesa antes tener · una idea clara de lo que es ley en general y ley eterna. Ley en general. · Ley, según la clásica definición de Santo Tomás, es «una norma 10

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