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A uno le es dado por el Espíritu la palabra de sabiduría; a otro la pala- bra de ciencia... ; a otro el don de curaciones; a otro el de profecía. . . .. Todas estas cosas las obra un mismo Espíritu, que distribuye a cada uno según quiere. . J Porque así como siendo el cuerpo uno, tiene muchqs miembros, y todos los miembros del cuerpo, con ser muchos, son un cuerpo único, así también es Cristo (la Iglesia). Porque también todos ·nosotro~-- hemos sido bautizados en un solo Espíritu, para cpnstituir un solo cuerpo, y todos, ya judíos, ya gentiles, ya siervos, ya libres,· hemos bebido del mismo Espíritu. Porque el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si dijere el pie: «Porque no soy. mano no soy cuerpo)), no por esto deja de ser cuerpo . .. Si todo el cuerpo fuera ojos, ¿dónde estaría el oído? Y si todo el cuerpo fuera- oídos, ¿dónde estaría el olfato? Pero Dios ha dispuesto los miembros en el cuerpo, cada uno de ellos como ha querido .. . Y no puede el ojo decir a la mano: «No tengo necesidad, de ti)) .. . · Pues vosotros sois el Cuerpo de Cristo y cada uno en parte, según la disposición de Dios en la Iglesia.)) (1 Co 12, 4 ss.). 112 PARA TU VIDA La Iglesia. no son solamente «los curas». La Iglesia somos todos los fieles. Tú también eres Iglesia. La Iglesia es un organirnio viviente, en el que cada uno de sus miem– bros tiene parte activa y cooperante. No puedes, por tanto, echarte para atrás, en lo que toca a las cosas y problemas de la Iglesia. Sea, pues tu consigna: vivir y sentir con la Iglesia. Vivir: - participando en su ~antidad, que es la vida de gracia - participando en sus inquietudes de apostolado. Sentir: - siguiendo sus enseñanzas· - obedeciendo sus normas.

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