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10 PRECEPTOS DE LA IGLESIA. PRIMER PRECEPTO c,Cuanto atareis en la tierra, será atado en el cielon (Mt 18, 18). uEl que ·a vosotros escucha, me escucha a mí, y el que os desprecia, me desprecia a mín (Le 10, 16). Los preceptos del Decálogo regulan lo más fundamental de la conducta del hombre. Pero no excluyen que se den nuevos preceptos para determinar con más precisión algunas obliga– ciones. El poder de dar nuevos preceptos lo ha concedido Dios a la legítima autoridad, eclesiástica y civil. Por supuesto que estos nuevos preceptos nunca se podrán oponer al Decálogo; serán una determinación más concreta del mismo. Por voluntad expresa de Cristo la Iglesia continúa su obra en la tierra. Le confió sus tesoros de .salvación, de forma que todos necesitan pertenecer de alguna manera a ella para sal– varse. Pero además le dio su poder para gobernar y dirigir a los hombres a su salvación. La Iglesia representa, pues, a Cristo, y por boca de sus representantes habla el mismo Cristo: «El que a vosotros escucha, a Mí me escucha; el que a vosotros desprecia, a Mí me desprecia» (Le 10, 16). Es, pues, necesario obedecerla cuando manda algo. Las disposiciones de la Iglesia en orden al bien espiritual de sus fieles se llaman leyes o preceptos eclesiásticos. l. POTESTAD DE GOBIERNO EN LA IGLESIA La Iglesia es · una sociedad con un fin superior e independiente respecto de las sociedades puramente humanas. Debe, pues, existir en ella el poder autoritario propio de un~ so- 105

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