BCCCAP00000000000000000000523
-39- imitandum, ex lectione, suppeditet, tamen viva illa, ut videtur, vox alit plenius, pn:ecipueque ejus pra~ceptoris, quem disci– puli, si modo sunt recte instituti, et amant et verentur. Vix autem dici potest, quanto libentius imitemur eos quibus fa. vemus... Pueros adolescentibus sedere permixtos, non placet mihi. Nam etiamsi vir talis qualem esse oportet studiis morí– busque pra!positum, modestum habere potest etiam juven– tutem, tamem vel infirmitas a robustioribus separanda est, et cavendum non solum crimine turpitudinis, verum etiam suspicione... " Pero si hasta los paganos tuvieron un concepto tan eleva– do de la educación, ¿qué deberemos nosotros pensar y decir del educador cristiano, de aquel, sobre todo, que está encar– gado de dirigir las almas jóvenes hacia el Santuario? Jesucristo ha confiado en sus manos un cierto número de nifios, que Él ha redimido con el precio de su sangre, por los cuales ha dado la vida, y en los cuales, como en un templo, tiene su morada; nifios que Él mira como miembros suyos, como hermanos y coherederos suyos, y sobre cuya frente quiere imprimir el carácter sacerdotal, por medio de una co– municación inefable de su poder. El deber del maestro es ve– .lar sobre este depósito precioso, conservar, preservar la ino– cencia de los niüos, sembrar a manos llenas en sus almas los gérmenes que un día florecerán en las virtudes y en el apos– tolado. He aquí los medios que deberá emplear el maestro para hallarse a la altura que requiere su cargo. Será el primero el celo por su propia santificación. El maestro es el instrumento de que quiere servirse el Maestro de los maestros para el bien de los niüos. Debe, pues, estar íntimamente unido con Él. "Ministri debent Domino coforma– ri ",'dice Sto. Tomás. (Sum. Theol., III. Q. 64, art. 6, c. a.) Cuanto mayor sea su piedad, mayor será también su in fluencia. Más bien se hace por lo que se es, que por lo que se obra. "Verba mÓvent; exempla trahunt". Esto es verdadero so– bre todo para los nifios que se sienten más atraídos hacia la virtud por modelos vivientes y concretos, que por palabras, aun cuando sean ellas todo lo elocuentes que se quiera suponer.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz