BCCCAP00000000000000000000523

-25- de hacer las correcciones. El alumno no ha retrocedido ante el esfuerzo, y tiene derecho a saber hasta qué punto ha logrado su objeto. La transformación del conocimiento actual en cien– cia habitual no es completa, sino cuando el alumno puede aplicarla con seguridad, y sólo con la corrección de los ejer– cicios escritos es posible juzgar acerca de este particular. El maestro señala las faltas y, por una mención especial, hace notar los pasajes acertados. Un juicio sobre el conjunto, expresado por medio de una cifra o por algunas frases de apreciación, concluye la obra del maestro. Pero la corrección sería inútil, si el mismo alumno no debiese enmendar, por sí mismo, las faltas indicadas. Sea la corrección severa, es decir, no deje pasar ninguna falta; pero sea también benévola. Se debe procurar infundir ánimos al alumno. Sea que se trate de lecciones, sea de ejercicios, es menester fijarse más en la calidad, que en la cantidad: este es el caso de repetir: "non multa, sed multum". PREGUNTAS. - Estas son de dos clases. Unas veces tienen por objeto simplemente examinar y verificar si se sabe lo ya enseñado; otras tienden a excitar en el alumno la reflexión y la inventiva, por lo cual resultan un verdadero procedimiento de enseñanza. La pregunta debe ser: l.º) fácilmente inteligible, para que el alumno sepa en realidad lo que se le pregunta: será, por consiguiente, de una forma perfectamente clara, correcta y despojada de toda fraseología inútil. 2. 0 ) precisa, es decir, tal que no admita más que una sola respuesta exacta. 3. 0 ) proporcionada al grado de inteligencia de los estu– diantes: las muy fáciles aburren; las demasiado difíciles repelen. Dirígese la pregunta a todos los alumnos, y se les deja un tiempo conveniente para que todos reflexionen. Los que en– cuentran la respuesta, levantan la mano sin ruido, y el maes– tro señala al que debe contestar. La pregunta despierta y sostiene la atención volandera del niño, estimula su inteligencia y establece un contacto vivo entre el maestro y el discípulo. Por esto se ha podido decir

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz