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Glli\TERSP<DO DE ESCAL ANTE, O.F. '.U.Cap. l riotismo son em inen temente trad icional istas ; defienden tan fieramente sus tracliciones como se clefiende la vi<la ante el ata– que de un agresor. Cuanto más patriota es un pueblo, tanto es m ás amante de sus tradiciones, y, al r evés, cuanto más amante ·es un pueblo de sus tradiciones, tanto es más patriota. Pero en amar las tradiciones puede haber también exceso, que se traduce en seguida en exceso de patriotismo. El exceso rle patriotismo se llama xenofobia, que quiere decir horror a todo lo extranj ero. Por eso, todos los pueblos de patriotismo 1~xaltado son xenófobos. La mayor parte de los pueblos paganos son xenófobos, que 110 es otra cosa que un apego excesivo e irracional a sus propias tradiciones. Conocida es la xenofobia de chinos y japoneses, que tuvo cerradas a cal y canto las fronteras de aquellos dos países a toda infiltración extranjera durante siglos, hasta que los cañones de Francia y de Inglaterra abrieron un portillo por ,-donde pudo penetrar un poco la influencia y la civilización e.uropeas. Hoy esta xenofobia ha disminuído bastante, pero aún per– manece viva en la masa del pueblo, como una defensa de las patrias tradiciones contra las infiltraciones extranjeras. Esa es u na de las causas más poderosas del avance lento del catoli – c.ismo en aquellos países, mirado con prevención como impor– tación extranjera. Cuesta horrores a los misioneros convencer a aquellos hom– hres que el catolicismo es una religión universal, que no está c ircunscrita a ninguna nación ni a ninguna raza. Para ellos el r:atolicismo es la r eli r,ión de los europeos, es decir , de los extran- 1e>ros. El grito de alarma de los japoneses ante el cristianismo - -dice el P. Doroteo Schilling- es este : (<Cuidado con el cris– t ;,rn1smo y, sobre todo, con el cA-tolicismo. Es muy peligroso . ) . 1 (22) para nuestras meas nac10na esn . Los chinos y los jaµone !"es se oponen al ca toli cismo alegando el pel igro patriótico. Los salvajes de Africa y de Oceanía 110 oponen el argumento del patrio tismo, porque el patriotismo es una idea demasiado elevada para sus cPrehros infantiles, pero. • .n cambio, oponen el prejnicio de sus tradiciones. que p~ra el ,•:i.:,o ,~e; lo rni~rno. Su xenofobia no es 1111a xenofobia patriótica, :~~) [/Pl at actucl cl 1, l'n tholir is J.11 r ou Jn11vn, en: Autaur du Problcmc, 14n. ..

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