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GlJMÉRSINOO DE ESCALA!'<TE, O.F.M.cap. vertir a un amigo suyo protestante. Le había convencido ya de la belleza y <le la sup~rioridad del catolicismo, pero el. pro– testante oponía siempre la misma dificúltad: -El protestantismo es la religión de mis padres, ¿cómo voy a abandonar yo la religión de mis padres? -Cavad en el sepulcro de vuestros padres y a los dos me– tros encontraréis el catolicismo-le contestó el católico. El argumento fué decisivo ,- el protestante se convirtió. ll11a tradición venció a otra. Pero si cnvando en el sepulcro de los antepasados encontramos siempre las mismas creencias, las mismas costumbres, ¿cómo podremos vencer la fuerza de la tradición? Ese es el caso precisamente de los ptwblos infieles, pueblos de cultura milenaria, ele tradición uniforme que ha recibido del tiempo la consistencia de la s cosas eternas e inconmovi– bles, tradición que se ha convertido en ley, pero ley grabada en el fondo del alma con toda 1a fuerza sagrada de un jura– mento. (( Lo que el negro ha recibido de sus antepa sados es sa– grado para él -dice el P. Dufonteny-, y aun cuando tenga ya un tinte <le civilización, conserva siempre un fuerte apego a sus costumbres ancestrales» 03 >. «Para el negro -dice el Padre Declercq- no existen más leyes que sus tradiciones an– cestrales, cuya transgresión no tiene tampoco más s,rnción que el castigo automático infligido por los manes de los antepa– sadosn ° 4 >. l\Junca, como aquí, se ha podido aplicar con más just1crn la frase histórica: «los muertos mandan,i. «Los jefes muertos - <lice M. Henri A. Junod- son los dioses de la nación. Lo que ellos hicieron, es lo que ahora se debe hacer; la conducta que ellos observaron, es ahora h norma suprema; las tradi– ciones que legaron a sus s11 resor Ps, ronstitnyen la única reli– gión y moral de estos piH~blo c.:. Li s coslnmbres transmitirla" desde tiempos prehistóricos son leves inmutables. Contrave– nirbs sería 1111 atentado, un sacrilegio, un crimen de lesa rli– vinidach 051 • (l;D Gricfs des in ,Uuenes, en : A.'ltlnur du JJrnlJ/f'me, 14. (14) J/Enscignement reliaieux, en: A11tour cln I'roblem r , C8-GO. (15) ALLIE:rt. I ia Psycholngie de la Cnn1·crsfon, 188-!10. --- 18