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RADIOGRAFÍA DE LA FRIVOLIDAD lacra intelectual y moral de la superficialidad y ligereza de espíritu? Yo creo que no hay edad de la vida, ni condición social totalmente ini'llunes de ese contagio de la frivolidad. Pero seguramente que la edad más propensa a ese contagio sea la juventud. Y la razón es obvia: Los jóvenes todavía no tienen la reflexión serena de la edad madura; predomina en ellos la imaginación, la fantasía sobre la razón, y, por otra parte, todavía no han recibido las duras lecciones de la ex– periencia y de los amargos desengaños que el tiempo trae consigo. Entre las clases sociales, yo diría que la más propensa a la frivolidad es la llamada "buena sociedad". ¿Por qué? Muy sencillamente; porque esta "buena sociedad" está más metida en el mundo, y, por tanto más al alcance de sus so– fismas; porque con la abundancia de bienes materiales, su– fren menos, disfrutan más de la vida, y el placer nunca ha sido el mejor consejero; y, como consecuencia, porque las lecciones de los desengaños, que tantas cosas enseñan, les llegan más tarde y más desvirtuados por esas fascinaciones del mundo Grabémoslo bien en la memoria: Los predicadores más elocuentes y persuasivos de las realidades espirituales se– rán siempre el dolor y el desengaño. No nos consideremos malditos de Dios, si El se digna ponerlos en nuestro cami– no... En vez de malditos, considerémonos como los mima– dos de Dios. Si ahora nos resulta difícil convencernos, ya nos convenceremos un día; el día en que Dios haga luz so– bre los misterios de su providencia adorable ...