BCCCAP00000000000000000000519

RADIOGRAFÍA DE LA FRIVOLIDAD 65 gustos, de costumbres, de peinados, de muebles, de place– res y diversiones y hasta de amistades. Hay un cantar español que alude a lo tornadizo de la amistad entre las mujeres: "Amiga, la más amiga, amiga del corazón; la más amiga la pega en llegando la ocasión". (F. Rodríguez Marín). Sí; también las amistades se cambian fácilmente, cuan– do en el cerebro reina la frivolidad. En Italia ~:e cultiva mucho lDa flor que llaman "Micado de un día". Esta flor tiene una particularidad extraña. Sus pétalos cambian de color según las horas. A la mañana apa– recen blancos, rosados al mediodía y profundamente rojos por la tarde. Pero todavía cambian mucho más las ideas, apreciaciones, y, consecuentemente, las costumbres de las almas frívolas ... En lo que se refiere a la moda, todo lo que digamos se– rá poco en relación con el cambio de ideas y de gustos. La moda es eso: Inestabilidad constante, cambio continuado. Se ha dicho, y con razón, que lo único constante en la moda es el variar... Hace ya bastantes años conocí a una joven locutora de radio en una emisora provinciana. La joven era una cristia– na excelente. Había recibido una esmerada educación en el seno de su familia. Pero tenía un defecto: Le gustaba lle– var los vestidos excesivamente cortos para aquella época. No lo hacía, ciertamente, por maldad; era efecto de sus ideas estéticas. Los vestidos le parecían así más elegantes. Lo contrario lo consideraba tan ridículo, que no lo podía aguantar. De nada valieron amables reconvenciones para hacerla entrar en camino. Pero un buen día llegué a la emisora, y la sorpresa. En– contré a la joven con el vestido alargado, bastante por de– bajo de la rodilla. No pude por menos de felicitarla: "Al fin, parece que te has convencido y has entrado en razón". Contestación desconcertante de ella: "No, Padre; nada de convencimiento de que deba ir así por razón moral. Es con– vencimiento estético. ¿No se ha enterado usted de que aho– ra la moda viene así?"