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28 P. DAVID DE LA CALZADA mente a los consejos y orientaciones de las pasiones, de los sentidos, del ambiente que los rodea, de la moda, del mun– do enemigo de Dios ... Es decir; que toman por consejeros y guías para esta travesía ingrata de la vida con rumbo a la eternidad, a los que el Catecismo llama enemigos del hombre ... Y un hombre confiado en un viaje de tanta trans– cendencia a sus más encarnizados enemigos, podéis imagi– naros dónde irá a parar. Pero, además de enemigos, son ciegos, porque rechazan las luces de la fe, únicas que pueden iluminar este camino. Y... ya lo sabéis por las páginas evangélicas: "¿Por ven– tura puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el precipicio? (Lucas, VI). Este es el falso enfoque que el hombre frívolo da a las cosas y problemas y que provocará inevitablemente en él una visión y un aprecio totalmente falsos de esos problemas v de esas cosas. e A uno le ponéis unas gafas de color verde, y todas las cosas bs verá verdes. Le ponéis luego otras de color negro, y todo lo verá negro. Por eso lo del cantar: "En este mundo traidor nada es verdad ni mentira; todo es según el color del cristal con que se mira". Le ponéis a un alma las gafas de la pas10n, y verá el placer sensual como el valor supremo de la existencia. Le ponéis las gafas del criterio del mundo vanal y frívolo, y verá los honores y las riquezas como las mercancías de mayor cotización del mercado humano. Le ponéis las gafas de los sentidos, zafios y groseros, y sólo dará valor a aque– llo que se ve, se toca o se gusta. Le ponéis las gafas de la moda, y cualquier esperpento de vestido, peinado o ador– no le parecerá lo mús elegante y distinguido del mundo. Y como para esos falsos consejeros y guías que el hom– bre se ha tomado (pasiones, sentidos, ambiente, mundo, moda), apenas significan nada ni Dios, ni la religión, ni el alma, ni la eternidad, y todo lo significa el mundo y sus \~:rnicbde3, 01 hombre, influenciado por estas falsas ideas, se entregará con frenesí a sacar el jugo a la vida, como si sólo existiera lo que vemos y tocamos, y todo el mundo del