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RADIOGRAFÍA DE LA FRIVOLIDAD 23 ra volverlos a fábulas. Pero tú vela en todo, soporta los trabajos, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio" (II Ad Tim. IV, 2-6). Este es, también, el papel que se nos encomienda a los sacerdotes. Despertar al mundo de este sueño estúpido de la frivolidad, a fin de que se ponga a cubierto de las con– secuencias irreparables de una muerte imprevista en mal estado. Allá por abril de 1948, toda la prenaa de España publi– caba un curioaísimo suce,,o, ocurrido en la ciudad de Cór– doba. El escenario, una vivienda situada en la calle de Ma– ría Auxiliadora, número 169. La vivienda estaba habitada por un matrimonio con va– rios hijos. En el dormitorio de una de las niñas, y acurruca– do a los pies de la cama, solía dormir Zapirón, el gato de la caso.. Era sumamente pacífico, y nunca perturbaba los sueños felices de su dueña. Pero en una madrugada de ese mes de abril, el gato, inesperadamente, y dando muestras de un enorme desaso– siego, comenzó a maullar de un modo desaforado. Despier– ta su cluefia y, con mil mimos y caricias, intenta acallar– le, pero todo e;; hútil. El gato ~;io;ue maull:mdo con tonos desgarrados, dolientes, como si algo trágico presintiera. La chiquilla, vivamente preocupada ante lo insólito de la conducta del gato, abandona su habitación y pone en es– tado de alarma a todo el resto de la familia. 82 levantan to– dos, adivinando algo misterioso y quizá sobrenatural en aquellos maullidos. Y segundo; después, un crujido en el maderamen de la techumbre, y ésta se desploma sobre dos de las habitaciones de la casa... Una de ella:.;, h habitación donde dormían la niña y el gato. Este, de un vertiginoso salto por la ventana abierta, se pone a salvo en el patio de la casa. La familia se salvó de la muerte por encontrarse concentrada en otra habitación, deliberando sobre el posible significado de aquellos mau– llidos. ¿Casualidad? ¿Milagro de la amorosa Providencia de Dios sobre aquella familia? Interpretadlo como mejor os parezca; pero no puede negarse que sucesos como éste, in– vitan a muy serias reflexiones ...

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