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180 tico o t,oci&l; pero el suyo no lo descubrcm ni protes– ta::i de él. ¿Perú e.~ r ue vamos a ser nosotros los acusadores de los fallos ele In juventud? No sólo nosotros; van a ser también ellos; ellos, ·;i:, darse cue:·ün. '/.::mo:, a verles acusarse unos a otros, •:exo contra sexo. En UJL por::ión de océ1sioncs ] 0 e oído decir a más de cua– tro seño:rit,;. ';en"'atas, h[~blnndo de ellos, ele los muchachos: -¡Es 1.ma pena!. .. Para en::anfrar a uno sensato y re– ílezivo, ,·; é"~•: 1 ,2·'.ltra a ::i2:1 ·:11": no ~' ·w fYJr donde coger– los... Petn!ancia... Ligereza de juicio... Co,wcrsaciones in– rmlcas ,·in ,P1a idt'a seria ... Son unos egofatas y unos apro– vechados. Y, por aüadidura, más frescos q_ue una lechu– ga... ;, CóF 1 n v:rn1r1, a nnir nuestra yi, 1 :, con ellos? Pero Y,.! ;:¡í,lo tt:mbién a mucha::"hos, hablando de ellas, de las m,u?b:11:h: 1 '1. cmms h~1,,tante p'1reciclas: "Las niñ:ts de hoy son co~1uetas, li~ens, frívoks, vani– dosas ... I·T0 ni0ff'.P1 más que en atrap:ir a un muchacho, sea t'.!on10 ,ea... Apenas si se encuentr[1 u.nr: entre cien que tenga tb: i 1 bu; ¡;erü1s bicm. sentada"' en el cerebro ... En vez de m:➔.sa encef6lic2., debe ser ,errín lo que tienen en la cab2za... ;, Cómo vamos a unirnos con ell:1•; para que sean las ma,lre,2 c'e nue,,tros bij os? ... " Y yo ouiero preumtar r,hon:.: En esta acusación mutua, ¿quiénes tienen razón, los jóvenes o fa.e; jóvenes? Probable– mente tor:o .. '. la tienen e 1 1 b11en:~ parte. La frivolidad es una auténtica epidemia entre l:=i. juventud. Cuando a través de la pantalh de la televisión vemos a unos y a otras, con su atl'::ndo atnhiliario, con sus patillas y melenas, cantando esos nue,, 1 :i,; ri.t:mos con letras necias e insuls[;:;, ~· L)Cto r,co:11p:.1;i:\dr; ,.:n .;.:<o:; rrotesco:; y contor– siones de "J'"'-""arso, ~,.,e,·· ---~·-f·T ·, : .. ,~,,~•-."'··r-i,.. 1 oi:• a te~··'"'er en se • - i u:¡ L ,.7 ") ü ,., ':·• • '. ) e J \ .. :.c.--~' C,., '.,_L~ .J • , , , ! ,. ,. , ' , - r10 por la ~al11d rnentDl oe /)1 1 ~t1.'l. ~J:~.!.'~:~ '.'·~ H:~ 1nv~r1c~; íiC Poy. Sin embargo hoy se habla de 12. jcventud más que nún– ca. Se la jalea más que nunca. Se la adula más que nunca. No sé si obedecerá a que se ha hecho tan descaradamente protestona, que también se la teme más que nunca. Parece como si en el mundo no hubiera habido juven– tud hasta ahora. Nosotros también fuimos jóvenes. Antes que nosotros, lo fueron otros muchos. Pero nadie pensó en adularnos; sino en formarnos, mejor o peor. Lo más que nos dijeron fue que la Patria esperaba mucho de nosotros.