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a la Cárcel Provincial de «Coto». Su permanencia en dicho lugar fué de breve duración; pues, de hecho, la misma noche del 30 de septiembre al 1 °. de octubre, Fray I:::lst:.:i.quio fué sacado de la cárcel y nada más se supo de él. Indudablemente fué asesinado por los «ro¡os». Como lo probarán, etc. ARTICULO XVII Es verdad que cuantas deligencias y pesquisas se realizaron para enco'ntrar el lugar del martirio y la recuperación del cadáver, fueron com– pletamente inútiles. No obstante esto, el nombre de Fray Eustaquio de Vi– llalquite ha sido incluído en la lápida conmemorativa levantada en el ce– menterio de Jove cerca de Gijón, juntamente con los otros Padres y Her– manos con los cuales vivió; si bien no murió con ellos en el mismo lugar y en el mismo día. Como lo probarán, etc. FAMA DE SANTIDAD DEL SIERVO DE DIOS FRAY EUSTAQUIO ARTICULO XVIII Es verdad que el S. D., por el ejercicio continuo de las virtudes, y por la exactitud c011 q ue cumplió los deberes para con Dios y para con el pró– jimo, y por el generoso y heroico comportamiento sostenido en las tristes circunstancias de la revolución, y finalmente, por el modo sereno y decidi– do con que afrontó la muerte, se granjeó la fama de santo y de mártir. Como lo probarán, etc. ARTICULO XIX Es verdad que el S. D. fué reputado como religioso ejemplar por los otros religiosos, que vieron en él una delicada observancia de las Re– glas de la Orden, y un vivo ejemplo de caridad y humildad. Suscitó el respeto y la admiración aún en las personas que vivían alejadas de nues– tra santa religión. Como lo probarán, etc. 72