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ARTICULO VIlI Es verdad que en el cumplimiento de los a:eberes de estudiante el S. D.-fué siempre exacto, y estando dotado de pronta y despierta inteligen– cia, cumpiió siempre felizmente con los cursos de estudio. En familia fué respetuoso. con sus padres, y en el Colegio sumiso é1 los propios Su– periores. Nunca hizo ostentación de su capacidad, sino comprensivo y generoso con los compañeros nunca se negó a ayudarlos; siempre dis– puesto y pronto para dar consejo o explicaciones a quienquiera que se los pidiera. 'Como Jo probarán, t!fc. ARTICULO IX Es verdad que durante la vida Sacerdotal Don Segundo Pérez, se distinguió por la práctica constante de todas las virtudes. Ingresando en la Orden Seráfica, resplandeció en modo especial por la continua y fiel observaricia de la Regla. Respetuoso con sus superiores cumplió con de– licada atención los diferentes cargos y ocupaciónes que le encomendaron; con estusiasmo y resolución siguió todas las actividades de la Comunidad religiosa. Asiduo al coro, lo mismo en las ora~iones diurnas que noctur– nas, era amante de la oración y fiel en cumplir la diaria meditadón. Como lo probarán. etc. ARTICULO X Es verdad que ordenado de Sacerdote se consagró con entusiasmo y con celo infatigable al ejercicio del apostolado, ya en el púlpito, ya en e1 confesonario, ya también en la cátedra, sirviendo de este modo de notable ayuda a la redención y conversión de las almas. Buscó con la palabra y con las cotidianas obras de caridad atraer a los fieles a la dotrina de Cristo y de reavivar en ellos el espíritu de caridad hacia el próiimo. Era hombre culto e inteligente, buen predicador. A la palabra fogosa acompa– ñaba su imponente figura. Como Jo probarán, etc. ARTICULO XI Es verdad que como Prof_esor y Superior obró siempre con gran prudencia y comprensión, no negando su consejo y ayuda a ninguno¡ mas se dió por completo a la Comunidad sin reserva de ningún género. 29

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