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das, que forman un cuerpo; cada una de ellas, lleva grabados los nom– bles de diez y seis asesinados. En la segunda lápida se encuentra el nombre de seis Capuchinos . Unas lápidas mayores han sido colocadas en el pórtico de la iglesia de los PP. J esuítas con los nomhres de los ase– sinados que allí estuvieron presos. También en clbs ~~: ·' áu los nombres de los Capuchinos. Por último, un tercer monumentc· sr· illo, consistente en una pequeña lápida de mármol blanco, ha sido ~::-ig~J.o ~n una de las columnas del lado izquierdo, según se entra, en la iglesia de los PP. Ca– puchinos de Gijón; en ella están grabados los nombres de los siete Reli– giosos Capuchinos que, por ser Religiosos sucumbieron en la Provincia de Oviedo. Como lo probarán, etc. FA MA DE SA N T I D A D DEL SIERVO DE DIOS PADRE ARCANGEL ARTICULO XXIII Es verdad que el S. D., ya por el ejercicio conrinuo de las virtudes, ya por la exactitud con que cumplió los deberes para con Dios y para con el prójimo, ya por su generoso y heroico comportamiento mantenido en las tristes circunstancias de la revolución, y fr:rnlmente por el modo sereno y decidido con que afrontó la muerte, se grangeó la fama de Santo y de mártir. Como lo probarán, etc, ARTICULO XXIV Es verdad que el S. D., fué reputado como religioso ejemplar por los otros religiosos que vieron en él una delicada observancia de la Re– gla de la Orden, y un ejemplo vivo de profunda caridad y de humildad practicada. Suscitó el respeto y la admiración aun en las personas que vivían alejadas de nuestra Santa Religión. Como lo probarán, etc. ARTICULO XXV Es verdad que dicha estima ha continuado después de la muerte. Concorde es la opinión de los fieles que piden la Beatificación del Padre 23