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ARTICULO VII Es verdad qua desde el día en que tomó el santo hábito e ingresó en la Orden de los Capuchinos, no dejó de mantener viva la práctica conti- _ nua de la observancia de la Regla. Durante todo el tiempo de sus estudios eclesiásticos sirvió siempre de ejemplo a sus compañeros por la fiel ob– servancia de las reglas de las Constituciones, y por la grande estima y amor a las glorias de la Orden. Respetuoso con los Superiores, cumplía con delicadeza y docilidad cuantas ordenaciones recibía, y seguía con entusiasmo cualquier actividad de la Comunidad religiosa. Siempre fué asiduo al Coro, lo mismo en las oraciones diurnas que nocturnas; era amante de la oración y fiel en cumplir la diaria meditación. Como lo probarán, etc. ARTICULO VIII Es verdad que ordenado de Sacerdote el S. D., no 0btante los múlti– ples y delicados cargos que desempeñó durante su vida religiosa, no des– cuidó jamás en lo más mínimo, el ejercicio contínuo y ejemplar de los mi– nisterios sacerdotales. Se dedicó con entusirtsmo y celo infatigable al ejer– cicio del apostolado, especialmente mediante el ministerio del confesona– rio. Si es cierto, que aparentemente, era de aspecto austero, conseguía con la palabra y con el ejemplo atraer hacia sí las almas y a conducirlas por el camino señalado por Jesucristo, reavivando en ellas el espíritu de cari– dad para con el prójimo. Como lo probarJn, etc. ARTICULO IX Es verdad que como Sup2rior obró siempre con gÚl.il pndencia, no negando su consejo y ayuda. a ninguno; mas se dió por completo a la Co– munidad y a la Provincia, sin reserva de ninglÍn género. En el difícil ejer– cicio de la cotrección supo conciliar la dulce caridad· con la digna ener– gía; tuvo tacto para reprender y supo compadecerse de la~ miserias hu– manas. Vigiló siempre para que no se faltase, aún en cosas pequeñas, a la observancia de la Regla. Cómo lo probarán, etc. ARTICULO X Es verdad que el S. D., por el amor que sentía hacia el Señor, no temía otra cosa más que ofenderle. Su conciencia era delicada, odiando y huyendo no sólo del pecado mortal sino también del venial. Además, el 9